Las frutas juegan un papel muy importante en el equilibrio de la dieta. Su aporte de fibra ayuda a regular la función de nuestro intestino (la fibra además posee efectos beneficiosos tanto en la prevención como en el tratamiento de ciertas enfermedades; estreñimiento, exceso de colesterol, diabetes, obesidad, cálculos biliares…); contiene antioxidantes naturales que se sabe son factor protector frente a enfermedades relacionadas con la degeneración del sistema nervioso, cardiovasculares, e incluso el cáncer; aportan escaso valor calórico y son, junto con algunas verduras, fuente casi exclusiva de vitamina C. Los Expertos en Nutrición recomiendan tomar mínimo tres piezas al día, procurando que una de ellas sea rica en vitamina C (tropicales, cítricos, melón y fresas).