Bruselas modifica la directiva sobre aditivos en los alimentos para adaptarla a los nuevos avances científicos

Autoriza nuevas sustancias y amplía los usos de otras ya autorizadas, como el ácido málico para evitar que las patatas se oscurezcan
Por EROSKI Consumer 4 de diciembre de 2003

El Consejo de Ministros de la Unión Europea (UE) aprobó ayer sin debate la modificación de la directiva comunitaria sobre aditivos para adaptar las normas sobre los aromas y otras sustancias utilizadas en los alimentos a los nuevos avances científicos en el sector.

Esta directiva, que afecta a todo tipo de aditivos salvo a colorantes y conservantes, obliga a que los aditivos utilizados en la alimentación sean evaluados por la Autoridad Europea de Seguridad Alimenticia (AESA) antes de recibir la autorización para su uso. Esta normativa ya fue modificada en 1996, 1998 y 2001.

La nueva reforma autoriza nuevas sustancias, como el æpoli-1-deceno hidrogenadoÆ, de uso habitual en la confitería y en la elaboración de frutas secas. Además, amplía los usos de algunas sustancias ya autorizadas, como la aplicación del ácido málico para evitar que las patatas se oscurezcan; el uso de pectina para espesar las compotas de manzana o el de celulosa en polvo para que el queso mozzarella rallado no se apelmace.

En cambio, el nuevo texto retira la autorización al uso de fosfatos en la sidra y la perada (sidra de pera), y del binefilo y el ortofenil fenol en los cítricos.

«Los aditivos alimentarios juegan un papel importante en la producción alimenticia, puesto que pueden preservar la calidad nutricional, alargar la duración de la conservación y mejorar el gusto y la textura de los alimentos», señaló el comisario europeo de Salud y Protección de los Consumidores, David Byrne.

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