Irlanda rechaza en referéndum endurecer la ley del aborto

Los electores tumbaron por un escaso margen de votos, el 50,4%, una proposición que había sido promovida por el Gobierno
Por EROSKI Consumer 8 de marzo de 2002

Los electores irlandeses derrotaron ayer en referéndum una propuesta de su Gobierno para estrechar la legislación sobre el aborto. Los partidarios del no sumaron el 50,4 % de los sufragios, con una fuerte presencia en las áreas urbanas y, especialmente, en Dublín, y derrotaron por unos 10.000 votos al 49,5 % del sí , más rural. La participación fue baja (42,89%) como resultado de la complejidad del asunto en cuestión. Esta dificultad dejó a la mayoría de la población declarando, en sondeos anteriores al referéndum, que no entendía exactamente qué se le preguntaba y cuáles eran los dilemas en los que se basaba la decisión.

El referéndum tenía su origen en un caso que provocó la atención irlandesa e internacional, en 1992. Los representantes legales de una niña de 14 años, que había sido víctima de una violación, pidieron al Tribunal Supremo que autorizase la interrupción de su embarazo porque la menor amenazaba con suicidarse. La ley prohíbe el aborto, excepto cuando la vida de la madre corre peligro. El Tribunal Supremo declaró legal el aborto de la niña, a pesar de que, en 1983, en uno de los cinco referendos sobre la interrupción del embarazo que ha celebrado Irlanda en los últimos veinte años, fue ratificada una reforma constitucional que concedía idénticos derechos a la madre y al feto.

Los médicos que tenían que practicar la interrupción del embarazo a la menor no se atrevieron a hacerlo, porque temían las posibles consecuencias legales. La niña, entonces, viajó a Inglaterra a abortar. Desde 1992, sectores de la Iglesia católica y del movimiento pro-vida han pedido al Gobierno la enmienda legal de la decisión del Supremo.

El jefe del Ejecutivo irlandés, Bertie Ahern, cuyo Gabinete de coalición depende en el Parlamento de algunos diputados independientes pro-vida , decidió convocar la consulta en la que se proponía que la ley haga también ilegal la interrupción del embarazo cuando la mujer en estado amenace con suicidarse.

Ahern declaró ayer que su «honesto» esfuerzo para modificar la ley del aborto frente a la voluntad de todos los partidos de oposición ha sido derrotado y que hay que atender a la opinión de los electores. Pero no detalló si es necesaria ahora una nueva legislación para concretar la jurisprudencia del Supremo.

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