El Parlamento Europeo aprobará hoy varios reglamentos comunitarios sobre seguridad alimentaria, elaborados por el eurodiputado alemán Horst Schnellhardt, con los que pretende garantizar la calidad de la carne y la higiene en los mataderos, almacenes y cámaras frigoríficas. El objetivo es evitar nuevas crisis alimentarias como la de las «vacas locas» o la de los pollos con dioxina.
Una de las principales disposiciones concierne a los controles de los productos de origen animal, de tal forma que no sólo serán necesarios los que hagan las propias empresas cárnicas, sino también los oficiales, que deberán ejercer veterinarios públicos.
No obstante, se permitirá el autocontrol por parte del personal de los mataderos en las inspecciones de carne de corral, conejos y ternera industrial. En este sentido, la Eurocámara ha pedido que se separen claramente las funciones del personal de producción y de inspección, y que se estudie caso por caso si se permite el autocontrol en los mataderos.
El Parlamento considera además que se deben tener en cuenta las circunstancias específicas de la producción en regiones aisladas o la que se realiza con métodos tradicionales, de tal forma que no se ponga en peligro su continuidad siempre que no afecte a la higiene de los productos. Asimismo, se exige que las normas de higiene se apliquen al despiece que tiene lugar en las tiendas.
Otra de las propuestas de la Eurocámara es que esta normativa comunitaria no se aplique a la producción para uso privado ni a la preparación de productos para consumo doméstico. Tampoco se aplicará al suministro de pequeñas cantidades al comercio o restaurantes locales o al consumidor final, pues en estos casos estarán regulados por normas nacionales.
