La crisis económica internacional y la caída del consumo interno, como consecuencia de las crisis en el sector ganadero y cárnico, provocaron un descenso de las exportaciones de la Unión Europea en el año 2001, en especial en el sector cárnico y en el cerealista. Así lo pone de manifiesto el balance sobre la agricultura de la UE en el año 2001 que ha sido presentado por la Comisión Europea.
Este informe revela, en lo que a los cereales se refiere, que las condiciones meteorológicas no fueron en general favorables y provocaron una reducción de la cosecha de estos productos en la mayor parte de los Estados miembro. Su consumo aumentó el 1%, frente al 4% del año anterior.
Otro aspecto que afectó negativamente a las exportaciones fue la confusión del sector ganadero y de la industria cárnica como consecuencia de la crisis de las «vacas locas» y de la epidemia de fiebre aftosa en el Reino Unido. La desconfianza de los consumidores en la carne de vacuno hizo que su consumo descendiera un 5,7%, descenso que fue especialmente significativo en Alemania, Grecia y España.
Por el contrario, se incrementó el consumo de aves y porcino, el 6,5 y el 2% respectivamente. En carne de ovino hubo un recorte del 5,8 como consecuencia del impacto de la fiebre aftosa, mientras que el consumo de productos lácteos continuó aumentando. En cuanto a las exportaciones de cereales, durante los diez primeros meses del año las ventas al exterior bajaron el 30% en valor debido a la evolución a la baja de la economía y a la corta cosecha de cereales, lo que aumentó las posibilidades de países terceros en el sector cerealista. Por otro lado, las crisis ganaderas y veterinarias también redujeron las exportaciones de carne de vacuno en un 20%, tanto en volumen como en valor. Por último, los stocks de productos que se compran en régimen de intervención aumentaron en el caso de los cereales y de la carne de vacuno. Por el contrario, continuó sin haber excedentes de leche en polvo y en mantequilla se registró una ligera reducción.
