Deliciosos bocadillos para llevar a la playa

Cinco ideas fáciles para convertir el tentempié al aire libre en una experiencia gourmet
Por Peio Gartzia 7 de agosto de 2020
Img bocadillos playeros chef hd
Imagen: karandaev

Para un día en el monte, la playa o la piscina, la comida más socorrida es un bocadillo o un sándwich. Sencillos de preparar, se pueden comer con las manos sin tener que llevar platos ni cubiertos y son muy fáciles de transportar, pues basta envolverlos en papel film o papel de aluminio. Pero un plan gastronómico no tiene por qué ser el típico bocata de tortilla o un monótono sándwich de jamón y queso. Hay más alternativas, sabrosas y sanas y seguras que harán del momento de la comida al aire libre toda una experiencia gourmet. A continuación, se explican cinco opciones.

Los bocadillos playeros del chef

Si surgen dudas acerca de qué tipo de ingredientes se pueden introducir en los bocadillos hechos en casa, no hay más que seguir un par de consejos que tienen mucha lógica. Por un lado, se deben pensar recetas e ingredientes que sean sanos, sabrosos comiéndolos fríos, que aguanten el calor exterior y no se deterioren, y seguros. Y, por otro, si el bocadillo mejora agregándole productos como salsa mayonesa (o derivadas) o algún tipo de aliño, como vinagreta de mostaza o de yogur, lo idóneo es llevar estas salsas en una neverita portátil y añadir al bocadillo justo en el momento de comerlo.

Para que los bocadillos sean variados y nada aburridos, además de combinar diferentes rellenos, también se pueden utilizar distintos tipos de panes: baguette, media cocción, pan de pita, de cereales o de molde, pan rústico e integral (que aguanta mejor el relleno si se cortan unas gruesas rebanadas).

1. Bocadillo de pan de pita con pimientos y salmón ahumado

Primero se lavan y trocean un pimiento rojo y un pimiento verde y se saltean en una sartén a fuego fuerte con aceite de oliva, junto con una cebolla cortada en tiras y unos dientes de ajo cortados en brunoise. Se cocina el conjunto durante 30 minutos, se pone a punto de sal y se escurre en un colador para quitar el aceite sobrante. Todo ello se reserva.

Por otro lado, se preparan los panes de pita abriendo a lo largo y se les añade un chorrito del jugo del salteado de los pimientos. Se coloca en los panes tomate cortado en rodajas finas y, sobre él, unas lonchas de salmón ahumado y, por último, el salteado de cebolla, pimientos y ajo.

Se cierra el pan de pita, se envuelve en papel film, y luego con papel de aluminio para que no pierda jugosidad, y se reserva en un lugar fresco. Ya está listo para llevar a la playa y disfrutar de su fina textura.

2. Baguette con tortilla de jamón y pechuga de pollo con aliño aparte

Se prepara, en primer lugar, una tortilla fina de un huevo (una por persona) con unos trocitos de jamón york. Se dobla con el tamaño de la anchura de la baguette y se reserva.

A la plancha o en la sartén se asan las pechugas de pollo con un poco de aceite de oliva y sal y se reservan para que se templen. Mientras, hay que abrir las baguettes y colocar sobre ellas la base de tortilla francesa con la pechuga de pollo a la plancha.

En un recipiente aparte se llevan unas hojas de lechugas frescas y limpias con un sobrecito de mayonesa. En el momento de comer el bocadillo, se abre el recipiente y se agregan las hojas de lechuga y unos cordoncillos de mayonesa.

3. Bollito mediterráneo integral con queso fundido, tomate y anchoas

En este bocadillo se emplea un fundido casero. Para ello, se aprovecha el calor ambiental para que se funda el queso, lo que dará cremosidad al relleno. Sumado a los elementos jugosos, como el tomate fresco y unas anchoas en aceite, se obtiene un contrapunto de sabor muy interesante para el bocadillo integral.

Se abren los bollos integrales individuales y se humedecen ligeramente con aceite de oliva y un poco de ajo, para darle sabor mediterráneo. Se ponen unos trozos de queso brie y, sobre el queso, unas rodajas de tomate fresco, unas lascas de bonito en conserva de calidad y, por último, unas anchoas en aceite, escurridas de la conserva. Se envuelven en papel de aluminio y se reserva hasta el momento de la comida.

Cuando se quieran comer los bollos, se pueden sacar un poco antes y colocarlos al sol con la parte trasera del bocadillo hacia arriba, que es donde está el queso, para que se funda y dé cremosidad al bocadillo.

4. Clásico de tortilla de calabacín con pimiento en pan de molde rústico

No hay que desdeñar los bocadillos de tortillas para el verano. Pero, en vez del típico de patata, habrá que utilizar una verdura clásica del verano como es el calabacín.

Para preparar la tortilla, se trocea la cebolla, el pimiento verde y el calabacín de piel fina en cuadraditos (como para pisto). Se saltea la cebolla en una sartén y, una vez pochada, se añade el pimiento verde y el calabacín. Después, se ponen a punto de sal las hortalizas y se escurre el aceite con el que se ha cocinado. Se baten los huevos y se vierten en la mezcla de verduras ya cocinadas para que se cuajen con el resto de ingredientes.

Con esta tortilla de calabacín -una vez que se ha templado-, se rellena el pan molde rústico, que hasta puede acompañarse con unos pimientos salteados o con unas rodajas de berenjenas fritas o asadas. Una suave combinación.

5. Bagels de salami con pepino y mayonesa de mostaza

Estos originales panecillos redondos con agujero en el centro como característica principal son divertidos de presencia y se pueden rellenar con multitud de combinaciones. Una de ellas es con queso cremoso de finas hierbas, unas rodajas de pepino, salami y, aparte, en un recipiente dentro de una neverita, unas hojas de rúcula y un botecito de mayonesa con mostaza que se añadirá justo antes de comer.

En el momento de servir se agregan las hojas de rúcula con la mayonesa. De inmediato se apreciará una explosión de sabores y texturas.

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