Los principales fabricantes de refrescos buscan con ahínco dar la vuelta a la imagen de un producto relacionado irremediablemente con la obesidad y convertirlo en algo realmente saludable.
Coca-Cola prevé lanzar en primavera Diet Plus, rico en vitaminas B6 y B12, minerales como magnesio y zinc, además de una dosis de niacin, una vitamina B3 soluble que agiliza el metabolismo.
Su gran rival, PepsiCo, sacará al mercado Diet Pep Max, con cafeína, para los que no quieren engordar, y Tava, un refresco carbonatado de frutas en cuatro sabores exóticos que contendrá vitaminas B, C y E. Para impulsar su lanzamiento en otoño planea invertir casi 400 millones de dólares sólo en EEUU.
Ahora falta por saber si lograrán convencer a los consumidores. Michael Jacobson, director del Centro para las Ciencias en Interés Público, reconoce que estos productos son más saludables que un refresco normal. Pero otros expertos advierten de que los sustitutos de endulzantes como la fructosa o el sirope de maíz son incluso más dañinos que el azúcar.