Así es el recetario de Consumo para cocinar rápido, barato y saludable

El Ministerio de Consumo lanza un libro con 40 recetas saludables, sostenibles, económicas y fáciles de hacer: la mayoría cuesta entre 1 y 2 euros por ración y se prepara en pocos minutos
Por Laura Caorsi 12 de noviembre de 2021
libro de recetas baratas del ministerio de consumo

La salud también se cuida desde la cocina. Las cucharas, las ollas o las tablas de cortar son, además de menaje, instrumentos para cerrarle el paso a los productos ultraprocesados. Cocinar puede ser estrategia eficaz para frenar el avance de la obesidad, una patología que se ha disparado en las últimas décadas debido, entre otras razones, a los cambios de nuestra dieta. Pero no siempre tenemos tiempo para andar entre fogones, o nos parece que comer sano es necesariamente caro. ¿Esto es así? El Ministerio de Consumo acaba de lanzar un recetario con el que propone demostrar que es posible comer bueno, bonito y barato.

 

 

 

La alimentación es clave en cualquier sociedad. Disponer de alimentos sanos, seguros y asequibles es fundamental para la vida, y no solo en lo inmediato y personal. Los hábitos de consumo, la manera de comer, son una cuestión de salud pública e inciden en la salud de la Tierra. Las actuales cifras de obesidad y sus enfermedades asociadas, así como los problemas medioambientales y el cambio climático, también están relacionadas con el tipo de productos que llevamos a la mesa.

Los alimentos que elegimos, el modo en que los preparamos y la variedad en el menú influyen en nuestra salud, en el tejido productivo del entorno y en la huella ambiental que dejamos. Aunque mejorar la salud de las personas y reducir el impacto en el planeta son desafíos de enormes dimensiones, un primer paso para cambiar esta tendencia es empezar por lo cotidiano. Ahora bien, ¿es posible comer saludable, cocinar rápido y que no nos cueste caro? El recetario que acaba de publicar el Ministerio de Consumo ofrece 40 ideas que apuntan que sí.

Un libro de recetas baratas y sanas

Barquitas de berenjena con yogur y manzana; tallarines de calabacín y zanahoria con vinagreta de nueces; lubina con patatas y cama de verduras; ensalada de frutos rojos, setas y cuscús; tortilla de setas y espinacas; piña a la plancha con cardamomo… Estos son algunos platos que componen ‘Comida rápida, barata y saludable’; un recetario que ha dirigido la doctora en Farmacia y nutricionista Marián García con la colaboración de la chef María José San Román, galardonada con una estrella Michelín.

La suma de sus conocimientos en gastronomía y nutrición han dado como resultado un libro con recetas apetecibles y saludables, elaboradas con productos de proximidad y siguiendo los criterios del plato saludable de Harvard. Recetas que, además, son baratas: aunque los nombres suenen a restaurante caro, el precio de las raciones propuestas no supera los tres euros.

receta barata de alubiasImagen: Ministerio de Consumo

«Nuestro país goza de una de las mejores tradiciones gastronómicas del mundo. Sin embargo, la falta de tiempo, renta e información, o la facilidad para acceder a las opciones industriales ricas en grasas, sales y azúcares dan como resultado que nos desarraiguemos del origen de los alimentos y del impacto de nuestra alimentación sobre nuestra salud y sobre el planeta», señala el ministro de Consumo, Alberto Garzón.

El libro busca recuperar esa tradición a través de recetas que utilicen productos cercanos, de temporada y económicos. Todos los ingredientes propuestos son de proximidad. Además, brinda información extra que puede ser de utilidad para las familias a la hora de cocinar y hacer la compra, como pequeños consejos para leer las etiquetas o evitar el desperdicio alimentario. «Lejos de ser un mero repositorio de recetas healthy, esta herramienta nace con una marcada vocación divulgativa y pretende ir un paso más allá, incluyendo en cada receta dos consejos que contribuyan a la educación nutricional y a combatir la desinformación«, expone la introducción.

¿Dónde se puede conseguir el libro?

En la presentación del recetario, el ministro recordó el vínculo entre pobreza y obesidad, y subrayó la utilidad de esta propuesta para las familias trabajadoras, que tienen presupuestos más ajustados y menos tiempo para hacer la compra y cocinar. «La tasa de obesidad infantil es el doble en familias más pobres que entre familias más ricas», ha alertado.

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