Taiwán comercializará embriones clonados de vacas que mejorarán la calidad de la leche

El Instituto de Investigación Ganadera seleccionará a las diez mejores vacas lecheras de la isla para clonarlas
Por EROSKI Consumer 30 de julio de 2004

El Instituto de Investigación Ganadera (IIG) de Taiwán comercializará células y embriones congelados clonados del ganado isleño. El IIG seleccionará a las diez mejores vacas lecheras de Taiwán para después clonarlas, con el fin de mejorar la especie y así aumentar la cantidad y calidad de la leche, detalló en una entrevista el director del Instituto, Wang Cheng-Taung.

Esta institución ha desarrollado un novedoso método de clonación de embriones y células congeladas. «Esperamos utilizar la tecnología para producir animales con alta producción de leche en el plazo de dos a tres años», manifestó Wang.

El ingreso de Taiwán en la Organización Mundial del Comercio (OMC) supone un desafío a su industria agropecuaria, ya que el periodo de ajuste con cuotas de importación expira en 2005, fecha en la que la isla estará abierta totalmente a la competencia exterior.

Según el científico taiwanés, «se inicia una nueva era de competencia en la producción y procesamiento de alimentos y los avances en biotecnología abren nuevas posibilidades para la isla». La clonación de la oveja «Dolly», en 1997, mostró el espectacular progreso de la biotecnología mundial, una técnica que «como la reproducción artificial, la clonación de células somáticas, los animales transgénicos, la geonomía, los marcadores genéticos y la bioinformática, son la clave para el futuro éxito en la industria ganadera», agregó.

A la cabeza mundial

Taiwán se ha colocado en pocos años en la avanzadilla mundial de la tecnología de clonación animal. En los 80 del siglo pasado, el IIG desarrolló tecnologías claves previas a la clonación; en 1990 puso en marcha un método para congelar y descongelar embriones, y en 1997, otro para la producción de probetas de embriones vacunos.

Así, en septiembre de 2001 nació la primera vaca clonada de Taiwán, «She-bow», obtenida por transferencia nuclear de células que rodeaban a los óvulos, pero no superó la semana de vida. Después nacieron otras dos, el 16 de octubre de 2001 y el 22 de enero de 2002, respectivamente. Otras cinco terneras clonadas a partir de células de la oreja de una vaca lechera de raza Holstein vieron la luz en 2003 y 2004, y de momento gozan de buena salud y crecen con normalidad. Una de ellas nació de un embrión congelado en el laboratorio del doctor Jerry Wang, de la Universidad de Conneticut (EEUU), y descongelado en Tainan (Taiwán), lo que abre la posibilidad de transferencias internacionales de embriones y, por tanto, de su comercialización.

Sigue a Consumer en Instagram, X, Threads, Facebook, Linkedin o Youtube