Así se realiza un decorativo tapete rústico

Necesitará todos los trapos de colores que pueda conseguir
Por EROSKI Consumer 18 de septiembre de 2003

Siguiendo los pasos de este artículo aprenderá a confeccionar un bonito tapete, serán suficientes los trapos de colores que tenga en casa y podrá luego utilizarlo para decorar algún mueble, especialmente una mesa.

Precisará el mayor número posible de retales de diferentes colores y tamaños (al menos diez), tantos como para poder llenar una caja grande de cartón, tijeras, hilo fuerte, una aguja y bramante.

Sitúe la caja a sus pies en una habitación reservada exclusivamente para realizar esta manualidad. Distribuya los retales según los colores básicos (rojo, verde y azul) y según su longitud. Cogiéndolos por el hilo adecuado practicaremos un breve corte al principio de cada trapo y, tomando cada extremo en una mano, lo desgarraremos hasta el final para obtener numerosas tiras de tres o cuatro centímetros de anchura.

Para empezar a formar nuestro tapete casero juntaremos los extremos de tres de nuestras tiras y las ataremos fuertemente con un trozo de bramante que fijaremos al pomo de una puerta o a la pata de una mesa pesada.

Manteniendo tensas las tres tiras las trenzaremos de forma que se superpongan siguiendo siempre un mismo orden, teniendo en cuenta que la trenza no deberá ser ni demasiado gruesa ni demasiado rígida.

Una vez hayamos terminado de trenzar las primeras tiras no interrumpiremos nuestro trabajo. Estaremos en condiciones de proseguir armándonos simplemente de aguja e hilo y, cosiendo un punto de hilván, uniremos a cada extremo el comienzo de una nueva tira, aunque tenga un estampado o un color distinto.

Continuaremos trenzando las sucesivas costuras hasta que se agoten los retales y logremos conformar una trenza de dos o tres centímetros de anchura y al menos tres metros de longitud.

Al final de la trenza los tres cabos deberán atarse sólidamente entre sí con el hilo de bramante con el objetivo de impedir que se deshilache y haremos lo propio con el inicio de la trenza tras haberla soltado del pomo o pata de la mesa, teniendo cuidado de que no se deshaga y tengamos que empezar de nuevo.

Una vez tengamos la trenza completamente amarrada comenzaremos a enrollarla en forma de espiral sobre sí misma. No deberemos apretar demasiado las vueltas y a medida que la espiral se vaya formando la iremos uniendo mediante puntos de costura con hilo grueso y fuerte. Una vez terminada la labor de costura tendremos un original tapete para colocar sobre cualquier mesa.

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