Para que el pavimento de cualquier lugar de la casa se mantenga en perfecto estado basta con tener cuidado con el agua sobrante de las macetas, ya que al caer suele formar cercos en el suelo. Lo mejor es secar el agua nada mas regar y procurar cambiar las macetas de sitio. En el caso de que no se haya podido evitar la presencia de estos cercos existen varias soluciones. Se puede emplear un abrasivo suave mezclando un poco de vinagre con sal fina hasta hacer una pasta que posteriormente se aplicará sobre la marca que ha dejado la maceta. A continuación se dará cera para proteger el pavimento. También se puede aplicar una patata cortada por la mitad e impregnada de vinagre o agua oxigenada. Se deja reposar sobre la mancha hasta que desaparezca.