Evite estar pendiente de abonar sus plantas empleando abonos sólidos

Los ejemplares que se desechan tras la floración no requieren ser abonados
Por EROSKI Consumer 13 de junio de 2006

Las plantas que se encuentran en periodo de floración son mucho más sensibles a los cambos de ubicación que de costumbre, y tampoco les gusta que las toquen ni que mojen sus flores, tallos u hojas, porque la acción conjunta de la humedad y los rayos del sol provoca que se marchiten o empeore su aspecto, sobre todo en el caso de las flores.

También en época de floración es necesario abonar con mayor frecuencia los ejemplares, pero si lo que desea es no tener que estar preocupado y pendiente de hacerlo puede emplear abonos sólidos.

No obstante, tenga en cuenta que no todos los ejemplares necesitan ser abonados, como por ejemplo los que se desechan tras la floración, o bien los recién comprados, que disponen de los nutrientes necesarios en sus macetas. Convendrá empezar a abonar estos últimos pasadas las primeras seis semanas.

Asimismo existen plantas, como las variegadas, a las que un exceso de abono puede hacerles perder sus característicos colores, porque estos productos acentúan el verdor de las hojas.

Lo ideal es emplear abonos de liberación lenta, que son muy económicos debido a su larga duración. Son capaces de abonar los ejemplares por un periodo de tres meses y suelen presentarse en formato polvo, que se añade junto al agua de riego, o en pastillas, que cuentan con la desventaja de no repartir los nutrientes de manera uniforme, llegando a quemar las zonas circundantes a la pastilla, por lo que es recomendable trocearlas y repartirlas a lo largo del sustrato, introduciéndolas en el mismo. Los fertilizantes granulados convencionales pueden repartirse sobre el sustrato una vez al mes.

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