Antes emprender la rehabilitación de una casa antigua, bien sea para convertirla en su segunda vivienda o su residencia habitual, es sumamente importante conocer una serie de detalles. El más trascendente es el tipo de calificación que posee el terreno.
En suelo urbano puede construirse un determinado número de viviendas, en rústico no está permitido levantar ningún tipo de construcción, aunque cada comunidad autónoma pueda tener su propia legislación. Por ejemplo, hay que disponer de un determinado número de metros cuadrados de terreno para poder construir y no se podrá hacer, o habrá que atenerse a una serie de requisitos, si se trata de una zona protegida.
Para averiguar la calificación del terreno se deberá acudir al catastro, también se deberá investigar si en un futuro cercano el terreno va a ser recalificado. Y si de lo que se trata es de comprar la vivienda, consultar si la casa o el terreno están hipotecados.
