El primer apunte a tener en cuenta radica en su ubicación. Es aconsejable situarla en un lugar muy iluminado, pero evitando que reciba la luz del sol de forma directa. También es recomendable alejarla de las corrientes de aire y protegerla de temperaturas inferiores a los 16 grados. Además es conveniente que disponga de humedad constante en la tierra, sin llegar a encharcarse.
Por otro lado tampoco es conveniente mojar sus hojas, aparte de colocarla en una zona de poco tránsito para evitar que se rompan sus hojas de colores vivos y muy llamativos. Otro detalle al que hay que prestar especial atención es el látex que segrega la herida de la ponsettia, ya que puede generar urticaria.