El gusto por lo antiguo o por combinar artículos decorativos procedentes de países lejanos conlleva la aparición de una mezcolanza de culturas en la decoración de los hogares.
Esta combinación, igual que la que conjuga ambientes rústicos con modernos, si se hace con gusto puede dar estupendo resultados.
Con los artículos y muebles de madera únicamente hay que tener cuidado de que, aunque estén deteriorados, no se encuentren apolillados ni se detecte presencia de carcoma. La restauración puede ser una opción y, a veces, con una simple mano de lija y una capa de cera o barniz se puede recuperar su aspecto original.