Con las vacaciones de verano llegan los viajes y las excursiones en coche con el perro, un momento idóneo para disfrutar del tiempo libre con nuestro can. Sin embargo, unir coche y calor puede resultar una combinación muy peligrosa para el perro, si no se toman ciertas precauciones. Es en el interior de los vehículos en verano donde son más habituales los peligrosos golpes de calor que afectan a la mascota. Para prevenirlos, hay que evitar dejar al perro solo en el coche estacionado, tomar precauciones para estancias cortas del can en el vehículo, recordar que no se refrigera con la misma facilidad que las personas y bajar las ventanillas en un coche sin climatización.
- Poner el aire acondicionado en el coche a una temperatura que ronde los 24ºC.
- No dejar al perro solo dentro del coche en verano. Ni siquiera a la sombra y con la ventanilla entreabierta.
- Realizar paradas cada dos horas o cada 200 kilómetros.