El consumo de las familias españolas experimentará en 2007 una caída en su tasa de avance interanual, hasta el 3,3% de la renta frente al 4,2% de 2005 y al 3,6% estimado para 2006, según las previsiones que maneja Caixa Catalunya, que atribuye este retroceso al reajuste que ha experimentado la economía por el alza de los tipos de interés y del petróleo. Todo ello, dice, ha afectado a la confianza de los hogares.
De todos modos, la entidad catalana indica que la reducción del consumo familiar será «moderada» porque existen factores que actúan a favor de su expansión, como la fortaleza del mercado laboral, la progresión de la renta disponible y la mayor riqueza en manos de los hogares tanto por la mejora de la Bolsa como por la acumulación de capital inmobiliario.
Este retroceso se atribuye al reajuste que ha experimentado la economía por el alza de los tipos de interés y del petróleo
La base de la expansión del consumo continuará siendo la fuerte progresión de la ocupación. Así, Caixa Catalunya calcula que 2006 se cerró con la creación de unos 776.000 nuevos puestos de trabajo, con un incremento interanual del 4,1%. Para este ejercicio prevé que el crecimiento del empleo se modere hasta el 3,8% interanual, con 750.000 nuevos puestos y una estructura que favorecerá el consumo de los hogares.
La tasa de ahorro, por su parte, crecerá este año hasta el 9,7% de la renta familiar bruta disponible, un porcentaje que no se registra desde 1993 y que supone seis décimas respecto a las cifras de 2005 y 2006.
Trabajo en lugar de estudios
La base de la expansión del consumo continuará siendo la fuerte progresión de la ocupación, que ha derivado en un freno de la escolaridad ante la atracción del mercado laboral para los jóvenes.
El informe de Caixa Catalunya indica que esta fuerte progresión de la ocupación y la caída de la tasa de paro ha llevado a muchos jóvenes españoles a confiar en el mercado laboral y a decidirse por el trabajo antes que por los estudios. Traducido en cifras, la tasa de escolarización de la población de 16 a 25 años residente en España ha experimentado un descenso de 1,7 puntos en los últimos años, pasando del 46,8% de 1995 al 45,1% de 2006.
Según este análisis, este descenso de la escolarización incorpora el efecto del choque inmigratorio en curso. La fuerte entrada de jóvenes inmigrantes de 16 a 25 años (han pasado de un 2,1% de la población de esta edad en 1995 al 14,7% en 2006) ha ejercido una presión a la baja sobre la tasa global de escolarización de los jóvenes residentes en España. Si se considera exclusivamente la población nativa, se observa un moderado avance de los niveles de escolaridad con una tasa que aumenta desde el 46,9% en 1995 al 48,9% en 2006.
Crecimiento del empleo
Así, Caixa Catalunya calcula que 2006 se cerró con la creación de unos 776.000 nuevos puestos de trabajo, con un incremento interanual del 4,1%. Para este ejercicio prevé que el crecimiento del empleo se modere hasta el 3,8% interanual, con 750.000 nuevos puestos y una estructura que favorecerá el consumo de los hogares.
La nueva ocupación asalariada aumentará su peso sobre el total desde el 77,9% de 2005 al 89% en 2006 y al 92,4% en 2007. Por su parte, la nueva contratación indefinida llegará a representar el 72,2% de los asalariados, desde el 49,9% de 2005 y 2006. En cuanto a la tasa de paro, la caja estima que ésta seguirá reduciéndose en 2006 y 2007, situándose en el 8,6% en 2006 y en el 8,2% en 2007, frente al 9,2% de 2005.
La tasa de ahorro, por su parte, crecerá este año hasta el 9,7% de la renta familiar bruta disponible, un porcentaje que no se registra desde 1993 y que supone seis décimas respecto a las cifras de 2005 y 2006.
