El Ministerio de Industria, Turismo y Comercio ha decidido prorrogar durante todo este año el Plan Renove que fomenta la sustitución de electrodomésticos antiguos por aparatos con la máxima calificación en eficiencia energética.
Esta iniciativa busca facilitar la retirada de las viviendas de dos millones de electrodomésticos. Para ello concede a los usuarios ayudas de entre 50 y 85 euros por la sustitución de su viejo frigorífico, lavadora, congelador o lavavajillas por otro con etiquetado energético de clase A o superior.
La etiqueta energética es un elemento obligatorio en la Unión Europea (UE) y clasifica a los electrodomésticos en nueve categorías en función de su consumo. Un frigorífico de la clase menos eficiente gastaría en 15 años cuatro veces más que otro de la categoría más eficiente, lo que se traduce en un ahorro de 936 euros durante ese periodo.
El Plan Renove de electrodomésticos es una de las medidas incluidas en el Plan de Acción 2005-2007 de Ahorro y Eficiencia Energética y se empezó a aplicar en 2006.
El presupuesto global de las distintas administraciones para aplicar en 2007 las 21 medidas previstas en el Plan de Acción se eleva a 268,7 millones de euros, 4,5 millones más que el pasado año. El Gobierno aporta 201,5 millones de euros y los 67,2 millones restantes corren a cargo de las comunidades.
