El ejecutivo comunitario ha hecho efectivo el pago de 8,5 millones de euros del Fondo Europeo de Adaptación a la Globalización (FEAG) a España para que ayude a los parados del sector de la construcción. En concreto, los beneficiados serán los 2.157 afectados de pymes valencianas y manchegas del sector cerámico y maderero.
Estos recursos económicos se utilizaran para recolocar a las 1.600 personas que trabajaban en la elaboración de porcelanas y a los 557 parados fabricantes de puertas de madera.
Pese a que las cifras de parados no puedan parecer muy elevadas, el impacto de los despidos a nivel local ha revestido una gran importancia dada su focalización. La mayor parte de la industria cerámica de nuestro país, que es el segundo productor a nivel europeo, se concentra en los alrededores de Castellón de la Plana. Allí este sector supone el 20% del empleo, aunque en algunos municipios concretos puede alcanzar incluso el 80%.
En la madera, Castilla-La Mancha ha sido la gran perjudicada. Más del 50% de la producción española de puertas se concentra en esta región, y el 93% de los despidos del sector se han producido en las localidades de Villacañas y Villa de Don Fadrique, donde la tasa de empleo de esta industria representa el 70% de todos los puestos de trabajo.
