Invertir en Bolsa a través de Internet

La mayoría de las entidades on line cobra una comisión de intermediación que se sitúa entre el 0,15% y el 0,35% para valores españoles y en torno a un 0,50% por negociar valores extranjeros
Por Gracia Terrón 3 de agosto de 2006

La contratación bursátil a través de Internet ha experimentado en los últimos años un importante auge en España. En la actualidad, en torno a un 15% de las personas que invierten en Bolsa lo hacen a través de los llamados “brokers on-line” (entidades que permiten comprar y vender acciones por Internet). A cierre del año 2005, existían en España más de 900.000 inversores “on-line”. Las tarifas más bajas que aplican estas entidades, la comodidad y sencillez de las operaciones son algunas de las ventajas que persuaden a los inversores españoles a utilizar este canal. Por el contrario, la seguridad y los ataques de “phising” (suplantación de identidad que realizan algunos piratas informáticos para conseguir las claves de los clientes) son los temas que más reticencias generan.

Qué son los «brokers on line»

Qué son los

La mayoría de las entidades financieras españolas ofrecen a sus clientes la posibilidad de comprar y vender acciones en la llamada ‘red en tiempo real’. Esta actividad es lo que se denomina como “brokerage” o intermediación “on-line”. Lo desarrollan, por tanto, los bautizados como “brokers on-line”. El significativo aumento del número de internautas explica en parte el crecimiento que han experimentado en los últimos años estos “brokers” en España, que han pasado de tener 50.000 usuarios en el año 2001 a superar los 900.000 a cierre de 2005. Eso supone un 6% de los usuarios que tienen Internet en España y un 5% de los inversores totales.

A cierre de 2005, en nuestro país había más de 15 millones de internautas, lo que representa una penetración de Internet del 41,1% de la población mayor de 14 años, un 9% más que el año anterior, según el Barómetro de Consumo 2005 Así, con el 65,6% de los internautas totales se ha consolidado como el lugar de acceso preferido, por delante del trabajo (32,7%) y del centro de estudios (12,3%).

La gran penetración de Internet en los hogares españoles explica en cierto modo que hasta los bancos y cajas más tradicionales hayan decidido apostar claramente por crear divisiones específicas centradas en la intermediación bursátil “on-line”. Por su parte, la mayoría de las sociedades y agencias de valores también han desarrollado servicios de intermediación por Internet.

Dónde permiten invertir

Los “brokers on-line”, ya sean creados por bancos, cajas o sociedades y agencias de valores, permiten invertir en los mercados financieros, en bolsa y productos derivados, como opciones, futuros y “warrants”. En cuanto a la bolsa, los “brokers” permiten comprar y vender acciones y, también, acudir a OPV´s (ofertas pública de venta de acciones, por ejemplo, cuando sale un nuevo valor a bolsa), OPAS (ofertas públicas de adquisición de acciones) y ampliaciones de capital (cuando una empresa pone nuevas acciones en circulación en el mercado). “A través de un “broker on-line” se puede acceder a la misma oferta que a través de una sociedad o agencia de valores tradicional”, afirma David Gómez, director general del “broker on-line” Renta4.com.

Hasta hace apenas tres años, la operativa bursátil por Internet se limitaba a valores nacionales. Actualmente, sin embargo, la oferta de valores extranjeros que se pueden negociar a través de la red es muy amplia. No se limita tan sólo a los títulos cotizados en los mercados más importantes (Wall Street, Frankfort, París, Londres, Milán, etc.) sino que cada vez es más fácil acceder a otros muchos mercados de menor tradición (Viena, Dublín, Estocolmo, Helsinki, etc.) También se pueden negociar a través de la red productos derivados como futuros (sobre índices, el oro, el petróleo) o «warrants».

También se pueden negociar a través de la red productos derivados como futuros (sobre índices, el oro, el petróleo) o «warrants»

“Para poder operar a través de Internet, sólo es necesario abrir una cuenta de valores en la entidad. A continuación, el cliente recibe unas claves de usuario y otras claves operativas que le permitirán introducir sus órdenes a través de Internet”, asegura Ramón Castells, director comercial y de márketing del “broker on-line” Agenbolsa. “El cliente puede decidir en qué momento de la sesión comprar, viendo en tiempo real las cotizaciones de los valores. Además, como Internet está abierto las 24 horas del día, se puede introducir la compra o venta de un determinado valor con el mercado cerrado. Si no se han puesto condiciones de precio, la orden se ejecutará según comience la actividad de la Bolsa del día siguiente”, asegura Castells. “Los usuarios también pueden consultar carteras y extractos de sus cuentas con actualización automática en tiempo real”, señala. (Conviene aclarar que el término “en tiempo real” es relativo: la mayoría de estos servicios tienen una demora de unos segundos o minutos que hacen al broker doméstico estar en desventaja frente a los profesionales).

El negocio básico y más importante de los “brokers on-line” está centrado en la Bolsa. No obstante, en los últimos años, cada vez son más las entidades que han ido añadiendo otros productos y servicios como la operativa en renta fija, en activos de los mercados MEFF y AIAF, y la compra-venta de fondos de inversión.

Ventajas de operar por Internet

La operativa a través de la red ofrece ciertas ventajas al inversor. Sobre todo, una mayor rapidez a la hora de tomar decisiones de inversión y unas comisiones por intermediación más bajas. Además, numerosas entidades financieras ofrecen a través de la red interesantes servicios de noticias y análisis, que permiten al inversor, por un lado, estar informado sobre lo que acontece en el mercado y, por otro, tener las herramientas necesarias para tomar decisiones de inversión. “Internet ha conseguido hacer más transparente el mercado, ayudando a los inversores con menos posibilidades de información a operar en condiciones más parecidas a las de los expertos en los mercados financieros”, asegura Ramón Blanco, director de Self Trade en España.

En cuanto a las comisiones, la mayoría de las entidades “on-line” cobra una comisión de intermediación que se sitúa entre el 0,15% y el 0,35% para valores españoles y en torno a un 0,50% por negociar valores extranjeros. En los últimos tiempos algunas entidades han optado por cobrar comisiones “a la americana”, es decir, con un coste fijo, que suele oscilar entre los 3 y los 9 euros por operación,

Algunas entidades han optado por cobrar comisiones “a la americana”, con un coste fijo que suele oscilar entre los 3 y los 9 euros por operación

dependiendo del operador, del mercado y del volumen de la operación que se desea realizar. También las hay que tienen tarifas diferentes dependiendo de si se hace un uso frecuente de la operativa o no. En general, las tarifas que aplican los brokers on-line” son entre un 5% y un 20% más baratas que las que presentan los intermediarios tradicionales, con oficinas físicas. Ramón Castells, de Agenbolsa, cita, precisamente, la facilidad de operar y el bajo coste de las operaciones como las mayores virtudes de los intermediarios “on-line”.

En cuanto a los servicios añadidos que se pueden localizar en Internet, destacan los gráficos de los valores, informes de análisis de expertos en Bolsa, análisis técnico actualizado, servicios de noticias, cotizaciones de los valores en tiempo real… Otro de los servicios más valorados son las órdenes “stop”. Este servicio permite al cliente introducir una orden con un precio máximo o mínimo al que quiera vender o comprar sus acciones. “En el momento en el que su valor alcance ese nivel marcado, se ejecuta directamente la orden en el mercado”, afirma Ramón Blanco, de Self Trade. “Por ejemplo, puedo comprar Telefónica hoy a 12 euros y querer venderla cuando llegue a 15. Con una orden “stop” esta operación se realizará directamente en el mercado cuando el valor alcance ese precio”, añade Blanco.

Los inconvenientes

Una de las mayores preocupaciones de los “brokers on-line” y, también, de los inversores es la seguridad de la Red. Pese a que se ha avanzado mucho en este aspecto, los múltiples ataques de “phising” (correos electrónicos enviados por piratas informáticos que crear falsas páginas web de entidades financieras para solicitar las claves a los clientes y poder entrar en sus cuentas) siguen siendo una amenaza para el correcto funcionamiento de este canal. Miguel Pérez Subías, presidente de la Asociación de Usuarios de Internet (AUI), confirma que “los dos grandes retos a resolver en el mundo de Internet son el correo no deseado o “spam” y la falsificación o suplantación de identidades y equipos. Este tema tiene una importancia trascendental para que aplicaciones como el comercio, la banca, los intermediarios “on-line” o la administración electrónica, avancen con paso firme”. “Para ello es necesario que se instalen dispositivos como el DNI digital que facilitan el acceso a la firma electrónica y que la comunidad se organice y de respuesta a los abusos que se están produciendo a través del correo electrónico”, añade.

Pérez Subías recomienda a todos los usuarios de servicios financieros por Internet no dar a nunca a nadie sus claves de usuario ni operativas si son solicitadas a través de un correo electrónico y con la excusa de comprobar o actualizar datos. “Los clientes sólo deben dar sus claves cuando están realizando una operación”,

“Los clientes sólo deben dar sus claves cuando están realizando una operación”

señala.

Para no llevarse a engaños, el consejo más recomendable es aprenderse la página del “broker on-line” de memoria e introducirla a mano, nunca como favoritos para evitar la entrada de virus.

“En cualquier caso, si se siguen estos consejos, no es probable sufrir irregularidades. Las entidades financieras, por su propio interés, han avanzado mucho en el tema de la seguridad”, añade Pérez Subías. Entre otros mecanismos, las páginas financieras utilizan el sistema “https” (en lugar del común http). Ese sistema “https” (localizado en la barra de direcciones, delante de las www) indica que se trata de una página web especialmente protegida.

Otro de los aspectos que conviene tener en cuenta es que la operativa “on-line” obliga al usuario a ser autodidacta, es decir, a estar con los ojos bien abiertos de todos los movimientos que realiza. Conviene asegurarse bien de que las cantidades que se quieren invertir y que se introducen por medio de una orden de compra son las correctas ya que una vez enviada la operación es imposible corregirla. Otra advertencia que conviene tener presente es que dependiendo de cómo se utilicen y, por supuesto, de cada persona, su funcionamiento es similar al de un juego de azar, llegando a crear cierta dependencia.

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