Las Letras del Tesoro ganan atractivo

Ofrecen un interés del 4,3%, lo que supera a la mayoría de los depósitos a un año y se prevé que en las próximas subastas su interés siga subiendo
Por Patricia Pérez 2 de julio de 2007

Lo dice la teoría económica: cuando los tipos de interés suben, se elevan también las rentabilidades de los principales productos financieros sin riesgo, como es el caso de las Letras del Tesoro, las obligaciones a largo plazo, las cuentas corrientes o los depósitos bancarios. En la actualidad, con la inflación controlada en el 2,3% a cierre de mayo, uno de los instrumentos que gana atractivo es precisamente la Letra del Tesoro. En su última subasta, estos activos se han emitido a un tipo de interés del 4,3%, una remuneración muy interesante que supera actualmente la que están dando, salvo excepciones contadas, algunos depósitos a un año. Se trata de una inversión sin riesgo que únicamente requiere disponer de cierta liquidez y de no necesitar el dinero en el plazo de un año, que es el periodo por el que se contratan. Eso sí, si se decide rescatar antes, la rentabilidad no será la pactada, sino que dependerá de las condiciones del mercado en el momento de la venta.

¿A quién interesan las Letras del Tesoro?

¿A quién interesan las Letras del Tesoro?Las Letras del Tesoro, al igual que el resto de activos de deuda pública, interesan a los ahorradores más conservadores que valoran, sobre todo, la seguridad de sus ahorros. De hecho, una de sus principales garantías es que el emisor de estos títulos es el Estado, quien se compromete a abonar la rentabilidad prometida en el periodo pactado. El respaldo del Estado confiere a estos productos una seguridad poco comparable con la de otro tipo de activos emitidos por empresas privadas. El pago de sus intereses y su amortización están asegurados por la Constitución Española. En el caso de las Letras del Tesoro el plazo de emisión es de un año. Beatriz Tejero, del departamento de estrategia de la agencia de valores Ibersecurities, estima que “en estos momentos, con la subida de los tipos de interés y la posibilidad de que el Banco Central Europeo vuelva a actuar este año, ganan interés este tipo de activos”. “En general, este tipo de instrumentos representan una alternativa interesante para los ahorradores que buscan seguridad y huyen de todo tipo de riesgo”, añade Tejero.

Rentabilidad atractiva

En los últimos años, la efervescencia de la Bolsa ha restado atractivo a la deuda pública. Los inversores dieron de lado a este tipo de instrumentos cuando comprobaron que en el mercado, otros activos como los fondos de inversión o las acciones daban rentabilidades mucho mayores. La bajada de los tipos de interés también contribuyó a que la remuneración de la deuda disminuyera, lo que restaba atractivo para los ahorradores. En la actualidad, sin embargo, las Letras del Tesoro recuperan esplendor: por un lado, la inflación está controlada (cerró el mes de mayo en el nivel del 2,3%) y, por otro, la subida de tipos beneficia a estos activos sin riesgo. El tipo de interés de la Letra del Tesoro es el más alto de los últimos seis años. En la última subasta, el 20 de junio de 2007, se ha emitido a un tipo de interés medio del 4,299 %, lo que contrasta con el interés del 2,64% que ofrecía hace un año. Además, las previsiones indican que las rentabilidades de estos instrumentos seguirán subiendo en los próximos meses. “Previsiblemente, el Banco Central Europeo anunciará otras dos subidas de tipos en lo que queda de año, de forma que el precio del dinero quedará fijado en el 4,5% a cierre de 2007. Con estas estimaciones, lógicamente seguirá subiendo el tipo de interés de la deuda pública a corto plazo en las próximas subastas”, augura Belén Tejero, de Ibersecurities.

Las previsiones indican que las rentabilidades de estos instrumentos seguirán subiendo en los próximos meses

Las Letras superan así a la rentabilidad que ofrecen las cuentas corrientes de alta remuneración (que como mucho alcanzan el 4%, como es el caso de la Cuenta Naranja de ING Direct) y de la mayoría de los depósitos a un año. Además, el interés del 4,3% que ofrece la Letra del Tesoro a un año rebasa con creces la rentabilidad por dividendo de más de un 70% de los títulos del Ibex-35. De media, la rentabilidad por dividendo en el índice español se sitúa en el 2,4%, bastante por debajo del interés de la Letra.

La inversión mínima requerida para adquirir estos títulos tampoco es exagerada. El nominal de cada título es de 1.000 euros y, a partir de esta cantidad, el inversor puede solicitar Letras por múltiplos de igual valor (1.000, 2.000, 3.000).

Lo más negativo

Como suele ser habitual, no todo son virtudes para las Letras del Tesoro. Uno de los inconvenientes con los que puede encontrarse el ahorrador es que todavía son pocas las entidades que ofrecen este producto a sus clientes. Por lo general, bancos y cajas de ahorros obtienen poco beneficio con la comercialización de deuda pública, de ahí que no se esfuercen en promover su suscripción. Los canales para adquirir Letras en los que el inversor puede recibir una información más exhaustiva sobre este producto se reducen prácticamente a dos: el Banco de España o el Tesoro Público ‘on-line’.

El Banco de España y sus delegaciones repartidas por todo el territorio venden las distintas modalidades de activos de deuda pública (no sólo Letras, sino también bonos y obligaciones). A través de Internet, el Tesoro Público también da la posibilidad de comprar deuda pública. No obstante, en este caso la entidad requiere contar con un certificado digital de la Fábrica de la Moneda y Timbre.

Los canales para adquirir Letras se reducen al Banco de España y el Tesoro Público ‘on-line’

Además, hay que tener en cuenta que las Letras pueden adquirirse a través de diferentes procedimientos, según se haga en el momento de la emisión o después. Si se decide realizar la compra en el momento de la emisión, se puede hacer a través del Banco de España o de intermediarios financieros. En este caso, la petición deberá realizarse al sistema de subasta establecido por el Tesoro Público para la emisión de la deuda. Si, por el contrario, se hace la compra cuando el título ya está emitido, el intermediario al que acuda el ahorrador comprará esos valores al precio de mercado en ese momento, más la comisión que cobre la entidad.

En el caso de acudir directamente al Banco de España, para comprar deuda es necesario abrir una cuenta y elegir entre los dos procedimientos posibles. La primera alternativa de compra es pagar sólo el 2% en el periodo de suscripción, normalmente hasta dos días antes de la subasta, y pagar el resto unos días después de la subasta. En este caso, se puede dar el inconvenientes de que si el ahorrador se retrasa en el pago o decide finalmente no acudir a la subasta, perderá el adelanto. La otra opción es pagar el 100% en el caso de las Letras, o el porcentaje que se especifique en la emisión de cada subasta de Bono u Obligación.

Otro aspecto que se debe considerar en la adquisición de las Letras es que para recibir la rentabilidad pactada en la subasta, el ahorrador deberá mantener su inversión en el tiempo de amortización del activo, es decir, un año. Si deseara deshacer antes su inversión y recuperar su dinero, debería acudir al mercado secundario de deuda, en el que el precio de venta será probablemente distinto. La venta en este caso puede no ser inmediata, sino que puede pasar un día o varias horas hasta conseguir deshacer la inversión.

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