La Comisión Nacional de la Energía (CNE) ha enviado al Servicio de Defensa de la Competencia (SDC) y al Instituto Nacional del Consumo (INC) el expediente informativo abierto contra diversas empresas distribuidoras de gas natural por alquilar a los clientes las instalaciones receptoras comunes (IRC).
En virtud de la normativa actual, las empresas gasistas no pueden facturar conjuntamente con los suministros regulados a tarifa otras actividades o servicios propios del mercado liberalizado. Esto, según la CNE, puede constituir un abuso de posición dominante o una barrera para el cambio de operador por parte del cliente.
Las IRC son las canalizaciones de gas que existen entre el punto de la acometida de una urbanización o un bloque de pisos y la instalación individual de cada hogar. La red común debe ser colocada por una empresa instaladora y financiada por los vecinos. Sin embargo, debido al elevado coste que suele suponer, las distribuidoras optan a veces por costear ellas mismas las IRC y cobrar un alquiler por un número determinado de años o, incluso, de forma indefinida.