Después de 10 años de incrementos continuos en el número de nacimientos, en 2009 la tasa de natalidad se frenó en España. Esta tendencia se mantuvo en el primer semestre de 2010, con 235.373 nacimientos, un 3,2% menos que en el mismo periodo de 2009. La Estadística de Movimiento de Población publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) destaca también el ligero descenso en el número de nacimientos de madre de nacionalidad extranjera, que ascendieron a 47.305 (el 20,1% del total de nacimientos), frente a los 49.290 anotados de enero a junio de 2009 (el 20,2% del total).
El INE atribuye este decrecimiento en el número de nacimientos en España al «efecto combinado de una menor fecundidad y de una reducción progresiva del número de mujeres en edad fértil». El Indicador Coyuntural de la Fecundidad (o número medio de hijos por mujer) retrocedió a 1,39 en 2009, desde el 1,46 de 2008. Este descenso se prolongó durante el primer semestre de 2010, hasta situarse en 1,38 hijos por mujer.
En cuanto a la edad media de la maternidad, aumentó ligeramente. En 2009 se situó en 31 años y entre julio de 2009 y junio de 2010 alcanzó los 31,1 años. Esta menor fecundidad se observó tanto entre las mujeres de nacionalidad española (cuyo indicador bajó a 1,32 en junio de 2010), como entre las extranjeras (1,65). Estas últimas tienen sus hijos en edades más tempranas (28,5 años de media) que las españolas (31,8).
La tasa de natalidad se redujo en el primer semestre de 2010 en todas las comunidades autónomas, salvo en Canarias, Castilla y León, Cantabria y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. Las autonomías con menores tasas de natalidad fueron Principado de Asturias (7,48 nacidos por mil habitantes), Galicia (8,09) y Castilla y León (8,13). Por el contrario, las que mostraron las tasas de natalidad más elevadas fueron Región de Murcia (12,62 nacidos por mil habitantes), Comunidad de Madrid (11,63), Cataluña, (11,54) y las ciudades autónomas de Melilla (18,30) y Ceuta (16,07).
Mayor esperanza de vida
La esperanza de vida al nacimiento alcanzó en 2009 la cifra de 78,55 años en los hombres y de 84,56 en las mujeres, lo que supuso 0,37 y 0,29 años más, respectivamente, que en 2008. Hasta los primeros meses de 2010, esta tendencia se mantuvo hasta alcanzar unos valores de 78,66 años en los hombres y de 84,65 en las mujeres. Además, de acuerdo a las condiciones de mortalidad entre julio de 2009 y junio de 2010, una persona que alcance los 65 años esperaría vivir, de media, 18,17 años más, si es hombre, y 22,10 más, si es mujer.
A pesar de ello, la encuesta del INE refleja que en el primer semestre de 2010 la cifra de fallecimientos se mantuvo en los mismos niveles que en el mismo periodo de 2009, hasta alcanzar los 199.639. Con ello, la tasa bruta de mortalidad se situó en 8,35 fallecidos por cada mil habitantes, frente a los 8,34 del año 2009. Durante los seis primeros meses del pasado ejercicio el descenso de la natalidad redujo el crecimiento vegetativo hasta las 35.734 personas, frente a 44.184 del mismo periodo de 2009.
La mitad noroeste peninsular registró, en términos relativos, un mayor número de defunciones en los seis primeros meses de 2010. El INE precisó que esta zona registra poblaciones más envejecidas que el resto de España. Las tasas de mortalidad más elevadas se dieron en Principado de Asturias (con 12,16 defunciones por cada mil habitantes), Galicia (11,10) y Castilla y León (10,87).
