Telefónica Móviles, Vodafone España y Amena, las tres operadoras de telefonía móvil afectadas por la reforma del Impuesto de Actividades Económicas (IAE) anunciada el pasado martes por Hacienda, barajan seriamente la posibilidad de repercutir a los consumidores la revisión impositiva, que en su conjunto tendrá un impacto cuantificado en 60 millones de euros para 2003.
La decisión adoptada por el departamento que dirige el ministro Cristóbal Montoro supone que cada compañía deberá pagar al Estado 1.260,77 euros por cada mil abonados, cantidad que se incrementa hasta 1.700 euros después de aplicar el factor de ponderación aplicado por Hacienda a todas aquellas empresas que facturen más de 100 millones de euros al año.
De acuerdo con los nuevos criterios impositivos hechos públicos, Telefónica Móviles deberá satisfacer el próximo año a las arcas del Estado 33,7 millones de euros, Vodafone cerca de 15,20 millones y Amena alrededor de 11,17 millones.
Criticas de ANIEL
Por su parte, la Asociación Nacional de Industrias Electrónicas y de Telecomunicaciones (ANIEL), que defiende los intereses empresariales del sector, criticó ayer la tarifa específica propuesta en la reforma del régimen tributario local del IAE, porque resulta «especialmente gravosa para los operadores de telefonía móvil» y «multiplica por doce veces este impuesto para el próximo ejercicio, lo que puede representar un incremento de los precios para los clientes».
