Acceder en estos momentos al mercado libre de electricidad supone un «riesgo» para los usuarios ya que se desconocen todavía cuáles serán las condiciones de la nueva Tarifa de Ultimo Recurso (TUR), del nuevo bono social y de las ofertas que las empresas comercializadoras de electricidad hagan a partir de ese momento, según ha advertido la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).
«Las compañías distribuidoras de electricidad, cumpliendo la normativa vigente, están empezando a comunicar a sus clientes que con la entrada en vigor el próximo 1 de julio de la TUR dejan de ser sus clientes y que deben elegir una comercializadora que les suministre la electricidad, ya sea con tarifas libremente pactadas o con la de último recurso», explica OCU en un comunicado.
OCU recuerda que el cliente «en ningún momento dejará de tener suministro eléctrico», y que si no firma ni acepta ninguna oferta, automáticamente será traspasado el primero de julio a la comercializadora de su propia distribuidora, y mantendrá la TUR «sin ningún tipo de compromiso de permanencia».
Sin embargo, si el usuario acepta ahora una oferta de una empresa comercializadora, incluida la de su propia distribuidora, «pasará al mercado libre, atado con un contrato de una duración mínima de 12 meses y renunciando así a nuevas ofertas que previsiblemente se produzcan a partir del 1 de julio», advierte OCU.
Falta de transparencia
Otro problema añadido, según la asociación, es la «escasa transparencia» de las comercializadoras con contratos y tarifas no comunicados ni revisados por ningún organismo, lo que dificulta que los consumidores «conozcan todas las características de los contratos (duración, condiciones de renovación, condiciones de cancelación, penalizaciones en caso de baja) y la tarifa exacta que les aplicarán durante toda la duración del contrato».
Respecto al bono social, éste se dirige a familias numerosas, con todos sus miembros parados, o pensionistas con ingresos mínimos, pero sólo estará disponible para clientes con la TUR, por lo que «si pasan al mercado libre no podrán beneficiarse de la misma», precisa OCU.
Por su parte, los usuarios con potencia contratada superior a 10 kilovatios, en su mayoría antiguos clientes de tarifa nocturna, no tendrán acceso a la tarifa de último recurso y deberán contratar con una comercializadora en el mercado libre. «De lo contrario se les aplicará una tarifa más elevada que se incrementará progresivamente, pudiendo llegar en último término a quedarse sin suministro eléctrico», alerta la organización de consumidores.
Finalmente, OCU denuncia la «absoluta improvisación y falta de transparencia» con la que se ha desarrollado el tránsito hacia la plena liberalización del mercado eléctrico y la puesta en marcha de la TUR, ya que cuando apenas faltan 45 días para su entrada en vigor, el Ministerio de Industria «no ha aclarado las condiciones y tarifas a aplicar a los consumidores».
