En la cocina pasamos mucho tiempo a lo largo del día, además allí es donde efectuamos muchas de las tareas domésticas que implican ensuciar o desordenar su entorno. La cocina debe estar limpia y nos tenemos que preocupar por ello, ya que, aparte del lógico gusto por los espacios ordenados, es el lugar donde preparamos la comida, lo que implica que han de guardarse unas normas de higiene básicas.
Para conocer los productos de limpieza que es imprescindible adquirir vamos a fijarnos en las actividades que allí se realizan cotidianamente y que contribuyen a ensuciarla.
En primer lugar, en la cocina preparamos las comidas del día. Para ello usamos los fuegos u otros electrodomésticos como el microondas. Todos los elementos que intervienen en el proceso de guisar deben ser limpiados después.
Para adecentar la cocina es indispensable contar con un producto lavavajillas, desengrasante o limpiador multiusos para fregar las placas o los fogones. Si contamos con una cocina vitrocerámica elegiremos un tipo de limpiador especial para ello. A la hora de aplicarlo sobre la superficie de la cocina y frotar emplearemos una lana de acero para los fogones y un estropajo normal para las placas, usaremos una balleta para las vitrocerámicas y sólo cuando sea preciso una rasqueta para retirar la suciedad más incrustada.
El interior del microondas no lo limpiaremos con productos abrasivos, bastará con pasar un trapo o balleta empapado en agua tibia. Para los hornos convencionales, en cambio, emplearemos un producto quita grasa.
Las encimeras las lavaremos con agua y con una limpiador multiusos.
A la hora de fregar los platos y cubiertos podemos hacerlo en la pila o mediante un lavaplatos, si disponemos de este electrodoméstico en casa. En cada caso se escogerá el producto lavavajillas específico. Cuando freguemos a mano es recomendable usar guantes de goma. Además, tras lavar y aclarar los utensilios convendrá secarlos, ya que los cubiertos de madera podrían desarrollar moho en caso de guardarlos húmedos.
Para fregar el suelo de la cocina es indispensable contar con una fregona y un cubo para escurrir. Los productos de limpieza que podemos utilizar son los limpiadores multiusos o la lejía mezclados con agua.
También es imprescindible adquirir una escoba y un recogedor para barrer el suelo de la cocina.
Las paredes se pueden limpiar con un producto de limpieza que tenga en su fórmula amoniaco y un desengrasante o lejía para las juntas de los azulejos. Además, también es recomendable hacerse con un desatascador líquido para los desagües y un limpiacristales para las ventanas.
