Quien haya perdido el tren del Mundial de Fútbol aún tiene la posibilidad de trabajar en Brasil para la siguiente cita deportiva que se celebra dentro de dos años en este país: los Juegos Olímpicos y los Paralímpicos de Río 2016. Pero no solo hay oportunidades de trabajo en estos eventos, sino que es posible -aunque no es tan fácil como en otros países- encontrar empleo como ingeniero, en el sector turístico o como profesor de español. En este artículo se desgranan las claves para buscar (y hallar) empleo en Brasil, así como los trámites que deben realizarse para trabajar allí y las condiciones laborales del país.
Trabajar en los Juegos Olímpicos de 2016
Los sectores donde se prevé más demanda en Brasil son el sector servicios y el sector de la construcciónBrasil es un país enorme, muy rico en recursos, un país de oportunidades, en especial si se desea trabajar en los preparativos de los Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro. Para este fin concreto, el Gobierno brasileño concederá visados temporales (fáciles de conseguir) para ciudadanos extranjeros que quieran trabajar durante las Olimpiadas de 2016. Para conocer todos los detalles se puede consultar la página web del comité, muy completa, donde se informa sobre los aspectos generales y acerca de los procesos de selección de personal.
Los sectores en los que se prevé que aumente la demanda de trabajadores son el sector servicios y el de la construcción, que necesitarán albañiles, arquitectos, camareros, cocineros… Ya están creciendo, de hecho, el de la construcción, la ingeniería y la gerencia de proyectos.
Empleos en Brasil al margen de sus eventos deportivos
Pero al margen de los Juegos Olímpicos, Brasil es una economía en expansión, un país emergente. Para trabajar allí de manera legal es necesario tener el permiso de residencia, ya sea temporal o permanente. Uno de los requisitos para poder solicitarlo es tener un contrato de trabajo, por lo que conviene ir con una oferta de empleo.
Trabajar en este inmenso país requiere, casi siempre, hablar portugués y tener cualificación profesional en ámbitos como la ingeniería, contabilidad, administración, construcción e infraestructura y tecnologías de la información. Los sueldos en este tipo de labores son más altos que en España, y conviene saber que las grandes empresas están en la parte sur de Brasil (Sao Paulo es la capital industrial del país).
La enseñanza de español es otro sector en el que pueden encontrarse oportunidades
Además, la enseñanza del español es otro sector en el que los españoles pueden hallar oportunidades. Brasil, rodeada de países hispanoparlantes y hablando portugués, necesita conocer nuestra lengua para hacer negocios. Se necesitan, por tanto, docentes, pero hay que tener claro que, en este trabajo, los sueldos son medios, no mejores que en España.
Las condiciones de trabajo brasileñas
Es muy difícil encontrar empleo en Brasil. El Gobierno protege a sus trabajadores de la competencia extranjera, y si se desea trabajar allí, hay que demostrar que se tienen habilidades únicas, que ningún empleado brasileño podría desempeñar esa labor. A ello hay que sumar otra dificultad, como es el hecho de que todas las empresas locales tengan que seguir el «principio de proporción»: al menos dos tercios de sus trabajadores deben ser brasileños y deben ganar al menos dos terceras partes de los sueldos.
Si se logra un trabajo, hay que saber que la jornada laboral es de ocho horas de lunes a viernes, más cuatro horas por la mañana los sábados (el servicio doméstico, la restauración y el comercio).
Las vacaciones pagadas son de 30 días al año. En caso de baja por enfermedad, las 15 primeras jornadas están a cargo de la compañía y no sufren disminución de salario. La baja maternal es de cuatro meses, más 15 días de lactancia, sin disminución de salario.
Además, cada trabajador legal tiene derecho a un bono anual que se paga dos veces al año. Las horas extraordinarias se pagan con una prima del 50%, y si es en domingo o festivo, es del 100%.
Hay un periodo de prueba de tres meses. La limitación de los contratos de trabajo solo es aceptable hasta un periodo de dos años, y si un acuerdo de trabajo limitado se renueva más de una vez, es necesario firmar un contrato de trabajo indefinido.
En caso de ruptura de contrato, se debe avisar con un mes de antelación. Si la empresa despide sin un motivo razonable, tendrá que pagar una indemnización. Si el despido se debe a un motivo importante contemplado en la legislación, no es necesario ningún plazo de notificación.
Abengoa, Abertis, Acciona, los bancos Santander o Sabadell, Cepsa, Cinfa, Iberdrola, Mapfre o Repsol son solo algunas de las numerosas y potentes empresas españolas que tienen proyectos en Brasil. Teniendo en cuenta las dificultades que puede tener un español en tierras brasileñas, no está de más encontrar las ofertas de empleo en estas compañías que tienen la intención de enviar trabajadores al país.
