Después del instituto, ¿universidad o formación profesional?

Si aún no tienes claro si estudiar un grado universitario u otro de formación profesional, presta atención a las oportunidades de trabajo
Por María Huidobro González 9 de mayo de 2019

A estas alturas del curso, la mayoría de los estudiantes saben qué harán a partir de septiembre tras terminar la ESO o el Bachillerato. Algunos estudiarán y trabajarán. No obstante, para decidir qué cursar, la vocación manda, pero también las salidas laborales. Y, por supuesto, un tercer trimestre complicado, una exigente nota de corte en el grado universitario preferido o un revés en la prueba de acceso pueden trastocar todos los planes. Por eso, si estás en edad de decidir o te queda un año para ello, ahora es tu momento, tanto si te atreves con la Universidad como si vas por FP (Formación Profesional). Repasamos estas dos alternativas formativas.

En España somos más de Universidad. En 2016 (últimos datos oficiales) se matricularon 1.564.943 personas, un 1,1 % más que en 2015. Mientras, en las enseñanzas de Formación Profesional (FP) lo hicieron casi la mitad, 793.499 alumnos. Pero no lo tenemos tan claro. Uno de cada cinco estudiantes abandona la Universidad durante el primer año de carrera. Y solo un 8,2 % de ellos la deja por poco tiempo, pues se matricula de otro grado, como apunta la Estadística de Indicadores Universitarios. Además, la FP empuja fuerte. En la última década ha crecido el número de matriculados un 57,4 %. De hecho, este curso suma 824.281 alumnos, un 2,5 % más que en 2018. Aun así, en esto estamos por la cola de los países de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE).

Siempre hay tiempo para recular, de segundas oportunidades y de redirigir el camino, pero no conviene dejar para última hora una decisión que marcará tu futuro: elegir qué estudios hacer tras la ESO o el Bachillerato. Universidad y Formación Profesional de Grado Medio y Grado Superior son las principales alternativas.

Universidad

La vocación tira en el caso de la Universidad. Según un estudio de Unitour, el Salón de Orientación Universitaria de referencia en asesoramiento al elegir grados universitarios, el 52 % de los estudiantes escogerá su carrera por vocación, mientras que el 35 % tendrá en cuenta las salidas profesionales. «Recomendamos que los alumnos sigan su instinto, y se decanten por algo que les gusta, ya que el panorama laboral es muy inestable y, ahora, más incierto que nunca, y trabajar en algo que no les gusta en absoluto puede frustrar toda su carrera. Si, dentro de las opciones que les agradan, tienen dudas, entonces sí es más aconsejable fijarse en la empleabilidad», afirma Alberto González, socio-director de Círculo Formación, la consultora que organiza Unitour.

  • Por qué estudiar en la Universidad. Forma al alumno de manera integral y le proporciona: la adquisición de habilidades transversales útiles en distintos tipos de puestos, la base general de conocimientos que le dota de una visión global de su área de conocimiento, los valores que le hacen implicarse de forma más activa en la sociedad, etc. Además, brinda la posibilidad de acceder a puestos más cualificados (directivos), es una buena fuente de posibles o futuros contactos profesionales y posibilita explorar distintas áreas profesionales.

    Y hay datos muy positivos en inserción laboral. Lo corroboran estudios como uno de la Fundación BBVA y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie), que señala que estos títulos son los que mejor empleabilidad tienen, pues la tasa de empleo se sitúa en el 75,6 %. Y otro, el último informe anual de la OCDE, recopilados por la Confederación de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE), ‘La universidad española en cifras‘, se fija en que, a mayor nivel formativo, menor tasa de desempleo, pues indica que la oportunidad de encontrar un trabajo puede variar en torno a un 40 % en función de los estudios. Además, entre las carreras laborales más demandadas figuran muchas que requieren una titulación universitaria (ingenierías, áreas tecnológicas, dirección de empresas, etc.).

  • Requisitos de acceso. Todos los estudiantes que hayan superado la Evaluación para el Acceso a la Universidad (EvAU), tengan el título de Bachillerato como europeo o internacional o hayan aprobado un ciclo formativo de grado superior. También, los mayores de 25 que superen una prueba de acceso o los de más de 40 años que pasen otra y cuenten con experiencia laboral relacionada con la enseñanza deseada.

Formación profesional

Si quieres empezar cuanto antes a trabajar y tienes muy claro qué tipo de tareas o profesión quieres desempeñar, no es necesario un grado universitario. «No cursar una formación relacionada con lo que realmente se quiere o con el puesto que se tiene en mente puede frustrar expectativas y hacer que abandones los estudios», sostiene el experto en orientación. La FP es la alternativa. «Hoy en día es el itinerario formativo más adecuado, ya que te aporta unas competencias técnicas específicas, además de las transversales, adquiridas tanto en el centro educativo como en centro de trabajo, lo que te permite conocer muy de cerca la realidad de la profesión elegida». Así de rotundo habla Luis Mari Saratxaga, director del Instituto Vasco del Conocimiento de la FP (IVAC), un servicio de investigación y apoyo a esta docencia referente en España y Europa.

  • Por qué estudiar FP. Entre ciclos de Formación Profesional Básica, de Grado Medio y Grado Superior, se ofertan más de 150 ciclos formativos dentro de 26 familias profesionales. Son estudios muy motivadores con una importante carga práctica, donde se trabajan contenidos específicos en un entorno que refleja la realidad con la que te encontrarás en el entorno laboral. Combinan la enseñanza en los centros educativos con la formación en las empresas a través de la Formación en Centros de Trabajo (FCT) o bien a través del modelo de FP Dual (formación en alternancia entre el centro educativo y la empresa).

    Pero si por algo sobresale la FP es por la empleabilidad: «mayor, más temprana y de más calidad», según Saratxaga, quien cita a Alemania y Austria como ejemplos constatables de que el paro juvenil es menor en países con una gran tradición en FP como ellos. En España, la inserción laboral de los titulados en FP está en porcentajes muy altos: «Superior al 82 %, en muchos sectores es del 100 % en Euskadi», 84 % en Castilla y León o 45 % en Andalucía, y más en el caso de la FP Dual. Y más que se prevé. El estudio ‘Skills forecast‘, de la agencia de la Unión Europea Cedefop, calculó que para 2030 los nuevos puestos de trabajo requerirán un 65 % de profesionales con FP de Grado Medio y un 35 % con cualificaciones altas (títulos universitarios y FP de Grado Superior).

  • Requisitos de acceso. Para cursar un ciclo formativo de grado medio: título de ESO, FP Básica o de un nivel académico superior. Para uno de grado superior: título de Bachiller o de un certificado acreditativo de haber superado todas las materias del Bachillerato, título de Técnico (Formación Profesional de Grado Medio) o de cualquier titulación universitaria o equivalente. También se puede acceder mediante una prueba a esos grados o con la prueba de acceso a la Universidad para mayores de 25 años.
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