El 61,5% del material escolar tiene algún tipo de defecto, el 95% relacionado con el etiquetado, según se desprende de un estudio realizado por el Instituto Nacional de Consumo (INC) sobre 441 productos destinados a uso escolar. Además, se han analizado 45 tipos de mochilas, el 37,7% de las cuales cumple con la normativa y, entre los productos que no la respetan, en el 88% de los casos se debe también a un defecto en el etiquetado.
Los productos de uso escolar analizados por el INC fueron juguetes para modelar, juguetes que dejan traza (barras óleo pastel, témperas, acuarelas, rotuladores), lapiceros de colores y de grafito, diverso material escolar (sacapuntas, compases de dibujo, gomas de borrar) y pinturas para dedos.
Durante la presentación de los datos de este estudio efectuado ante el comienzo del curso 2010-2011, la ministra de Sanidad y Política Social, Trinidad Jiménez, señaló que el informe «pone de manifiesto que la seguridad de los ciudadanos está garantizada y que sólo un pequeño porcentaje de estos productos puede presentar algún tipo de riesgo, que en caso de ser grave supondría una retirada y destrucción inmediata del producto».
De los 441 objetos analizados, 170 (el 38,5%) cumplen la normativa vigente. Entre los 271 restantes, el 95% de ellos no cumplen correctamente lo exigido por la normativa en materia de etiquetado, en aspectos como la indicación del responsable (31%), las indicaciones especiales o advertencias obligatorias (23%) o el marcado CE (15%). Otros incumplimientos se refieren a: contaminación química (2%), en especial de bario; factores de calidad (2%), casi todos por la presencia de suciedad en el material analizado; y factores de seguridad (1%), inherentes, en su mayoría, al material utilizado.
Respecto a las 45 mochilas analizadas, 17 (el 37,7%) cumplen la normativa vigente. El 88% de los incumplimientos de las restantes se refiere al etiquetado y presentación del producto, en especial, a la falta de información o datos incorrectos sobre la composición del producto, domicilio del responsable y su NIF, CIF o RNI. En cuanto al grado de cumplimiento del marcado CE, Sanidad precisa que las mochilas no deben incluirlo en su etiqueta al no tratarse de juguetes, y sólo cinco productos de los 45 analizados lo incluyen. El otro 12% de las mochilas que no cumplen la normativa tienen deficiencias en su composición, en general, por la falta de coincidencia entre la composición real y lo indicado en la etiqueta.
Normas elementales de etiquetado
Sanidad recuerda que para verificar si un producto cumple con las normas elementales de etiquetado hay que comprobar que la etiqueta indique la marca o responsable del artículo y, en todo caso, su dirección. En los productos dirigidos a los segmentos de población más vulnerable, como los escolares más pequeños, hay requisitos adicionales como el marcado CE -de Conformidad Europea- o el símbolo gráfico que exprese si no está indicado para menores de 36 meses.
Cuando se detecta un defecto en el etiquetado, se exige al distribuidor que lo corrija, de modo que el consumidor tenga acceso a una información correcta sobre ese producto, explicó Trinidad Jiménez. La ministra pidió además a los padres que el consumo sea responsable, saludable, seguro, solidario y sostenible.
