
No son más caras, no te quedas sin luz al darte de baja de las grandes empresas energéticas, las facturas son mucho más detalladas y el consumidor se vuelve más activo y ecológico. Así son las iniciativas de energía comunitaria, según Héctor de Prado, experto en este sistema y responsable del Área de Clima y Energía de Amigos de la Tierra. Por ello, cada vez más propuestas de este tipo logran en todo el mundo que ciudadanos e instituciones locales produzcan y comercialicen energía renovable, y que esta ya no esté solo en manos del “oligopolio energético”. En España, De Prado reconoce que no alcanzan ni el 1% del total de la producción de energía. Esto se debe, en su opinión, a que “se legisla a favor del interés privado y no del común”, pero que, cuando esta situación cambie, “la energía comunitaria despegará y el modelo energético será mucho más eficiente, barato y respetuoso con el medio ambiente”.