
La tierra y el agua se han convertido en una inversión más para grandes empresas internacionales que buscan la máxima rentabilidad a corto plazo. El resultado: destrucción del medio ambiente y millones de personas en todo el mundo obligadas a salir de las zonas rurales, muchas veces por la fuerza de las armas. Este es el panorama que tratan de dar a conocer y combatir desde el Centro de Estudios Rurales y de Agricultura Internacional (CERAI), que está organizando unForo Mundial sobre el Acceso a la Tierra y a los Recursos Naturales. El presidente de CERAI, Pedro Escriche, señala que el acaparamiento de tierras está produciendo crisis humanitarias ya desde los años 80 del siglo pasado, un problema que va a más a pesar de los acuerdos internacionales. Los ciudadanos tenemos un papel crucial para hacerle frente, asegura Escriche, ya que “cuando consumimos decidimos cómo queremos que sea este mundo”.