Sahel ya no es noticia, pero en esta región de África conocida como el “cinturón del hambre” todavía se muere por esta causa. Lucía Prieto, responsable geográfica de Acción contra el Hambre para África del Oeste, conoce bien esta realidad. Asegura que es una crisis recurrente que necesita soluciones estructurales, “en el medio y largo plazo”. Las cifras son alarmantes: “Se estima que hay 15 millones de personas en situación de inseguridad alimentaria”. Los efectos del cambio climático son “nefastos”, al provocar importantes sequías y alteraciones climatológicas. Pero hay solución. “El tratamiento para un niño desnutrido es asumible y su eficacia está probada”, precisa Lucía Prieto. Tan solo cuesta 40 euros. “Sin embargo, hoy en día, solo uno de cada diez menores con desnutrición puede acceder a este tratamiento, lo que deja la cifra de más de tres millones de muertes innecesarias cada año“, lamenta.
Imagen: Acción Contra el Hambre