Investigaciones granadinas se centran en nuevas técnicas para mejorar la calida de la miel

Por EROSKI Consumer 17 de noviembre de 2003

El grupo de investigación de la Universidad de Granada Control analítico, ambiental, bioquímico y alimentario trabaja en el desarrollo del electroferograma, una técnica de separación que, a través de la química analítica, proporciona un mapa detallado de los componentes de la miel. Los expertos confían utilizar esta técnica para controlar la calidad de la Denominación de Origen Miel de Granada y de otras de Andalucía.

La técnica utilizada por los expertos granadinos, la electroferesis capilar, tiene como objetivo la separación de los distintos componentes químicos de muestras complejas. La técnica permite identificar y cuantificar los componentes de dichas muestras obteniendo una representación gráfica denominada electroferograma, como un carné de identidad o huella identificativa. La aplicación de esta técnica en la producción apícola permite detectar y cuantificar las numerosas sustancias presentes en las mieles y, a través del estudio sobre el contenido de ácidos orgánicos, se consiguen caracterizar los distintos tipos de mieles en función de su origen.

Según Alberto Fernández Gutiérrez, catedrático de la UGR y jefe del grupo de la investigación, «a través de los electroferogramas de mieles, se intenta poner en manos de los organismos de denominación de origen todas las pautas que permitan diferenciar unas mieles de otras, cuáles son más beneficiosas para la salud, de qué flor proceden y otras cuestiones como la procedencia geográfica». «Los trabajos del grupo se orientan a lograr una caracterización química que les permita establecer las distintas categorías de mieles dependiendo de su origen monofloral como el castaño, aguacate, romero, tomilla, naranjo, miel de la Sierra, y mieles multiflorales», asegura Antonio Segura Carretero.

La técnica que los expertos aplican ahora a la producción de miel se usa en agroalimentación. En este sentido, equipos científicos aplican la electroferesis en productos como la cerveza, el aceite o la propia miel. Uno de los objetivos de esta iniciativa es evitar casos como los detectados en la importación de miel china a principios del mes de noviembre, cuando las autoridades sanitarias europeas detectaron altos contenidos de sustancias contaminantes en la miel. Los expertos destacan la necesidad de desarrollar estudios que amplíen los que tradicionalmente se han realizado como los análisis polínicos, informa la UGR.

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