La Comisión de Redacción del Plan de Ordenación del Territorio del Ámbito del Parque Nacional de Doñana aprobó ayer este documento, que potencia las vías paisajísticas para comunicar internamente la comarca, limita la proliferación de explotaciones agrícolas de forma indiscriminada y establece, para algunos núcleos del entorno, estándares de depuración superiores a los ordinarios.
El plan será ratificado de forma definitiva por el Consejo de Gobierno andaluz durante este año, señaló la consejera de Obras Públicas y Transportes de la Junta de Andalucía, Concepción Gutiérrez del Castillo, que destacó el importante consenso alcanzado en la aprobación del documento entre el Gobierno central, la Administración autonómica y los 13 municipios onubenses y sevillanos afectados.
Gutiérrez del Castillo y la directora general de Ordenación del Territorio de la Junta, Josefina Cruz Villalón, explicaron que este plan impulsa la creación de vías paisajísticas, que tienen una anchura máxima de siete metros y son construidas con criterios medioambientales respetuosos con singular espacio en el que se realizan, para comunicar internamente el entorno.
En materia de suelos, Cruz Villalón indicó que el documento pone freno a la proliferación de explotaciones agrícolas de forma indiscriminada ante el conflicto de usos del suelo en las zonas freseras de Huelva.
Asimismo, establece los usos agrícolas y forestales del suelo en función de la disponibilidad de agua y de la preservación de los espacios protegidos y forestales para alcanzar un punto de equilibrio de esta utilización con las normativas protectoras, comentó la consejera andaluza.
En lo que a la depuración de aguas residuales urbanas e industriales se refiere, el plan aprobado fija estándares de depuración para algunos núcleos de Doñana superiores a los ordinarios, que les corresponden por su volumen de población, especialmente para los ubicados en la «zona sensible» del entorno.
Gutiérrez del Castillo subrayó que el área de Doñana es la zona de Andalucía sobre la que más se ha debatido acerca de su desarrollo, debido a la fragilidad de su ecosistema, superior a la de otros parques naturales de la región como el de Cazorla (Jaén) o Grazalema (Cádiz).
