La Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) debe controlar la demanda de agua con auditorías al regadío y a campos de golf que se abastecen irregularmente de agua subterránea, según solicitó hoy Ecologistas en Acción. La organización exigió además al Gobierno de Murcia que frene el crecimiento urbanístico, que duplicará el actual déficit hídrico.
Los ecologistas instaron a CHS a que su lucha contra la sequía no se reduzca a medidas de incremento de la oferta, «como es la recurrente explotación del valioso Sinclinal de Calasparra», y en su lugar se centre en un «riguroso» control de la demanda, eliminando todos los usos ilegales del agua, ya sea en el regadío, en campos de golf o en los usos urbanísticos, aplicando sanciones ejemplares.
Ecologistas en Acción advirtió además de la «tremenda irresponsabilidad» del Gobierno regional y de los ayuntamientos al fomentar «un crecimiento urbanístico que agravará hasta extremos insospechados la ya crítica situación actual de escasez hídrica y de conflictos por el agua, especialmente en un escenario de crecientes problemas del trasvase Tajo-Segura, agotamiento de los acuíferos, las limitaciones de la desalación marina como solución generalizada a gran escala y las previsiones del cambio climático».
La organización cree que los problemas actuales «eran previsibles desde hacía tiempo y no harán más que agravarse en los próximos años, por el elevado e irregular incremento del regadío de los últimos años, el inexistente control de los usos ilegales del agua y la actual proliferación urbano-turística y de campos de golf». «Esta gravísima situación no podrá solucionarse sólo con las necesarias medidas individuales de ahorro doméstico, sino que necesita un inmediato freno de la escalada urbano-turística y un riguroso control y eliminación de los usos ilegales del agua en el regadío, en los campos de golf y en los usos urbano-turísticos», añadieron
Ecologistas en Acción exigió al Gobierno regional que frene «de manera urgente la escalada urbanística y de campos de golf que asola la Región de Murcia y que entre otros problemas provocará un colapso hídrico a corto y medio plazo». Además, los ecologistas recomendaron que se apliquen «medidas urgentes para reducir de forma significativa el consumo urbano en todos los municipios de Murcia, en muchos de los cuales todavía se sigue empleando agua potable para el riego de jardines y usos similares».
