La localidad barcelonesa de Manresa ha sido el punto de partida de la caravana que ha puesto en marcha Greenpeace para detectar y denunciar el cultivo de productos transgénicos en España.
Una unidad móvil dotada de un laboratorio capaz de detectar los cultivos de maíz transgénico recorrerá Cataluña, Aragón y Castilla-La Mancha hasta el próximo 8 de octubre. La organización ecologista quiere así alertar de los problemas y la contaminación que generan los transgénicos.
La caravana documentará los impactos negativos de los cultivos alterados genéticamente, e informará sobre ellos a agricultores y ciudadanos.
Greenpeace presentará además durante el recorrido diferentes contenidos pedagógicos sobre los transgénicos, realizará jornadas de puertas abiertas, y se reunirá con organizaciones y cooperativas.
Según los ecologistas, España es el país europeo que más hectáreas dedica al cultivo de organismos modificados genéticamente, por delante de Francia, Alemania, República Checa o Portugal.