La contaminación atmosférica por ozono sigue aumentando en España, denuncia la CECU

Numerosas ciudades han sobrepasado en lo que va de año el "umbral de información a la población"
Por EROSKI Consumer 16 de septiembre de 2003

Con motivo de la celebración hoy del Día Mundial del Ozono, la Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU) ha advertido de que los niveles de contaminación atmosférica por ozono no dejan de aumentar en España, «afectando con ello a la salud de los ciudadanos y muy especialmente a los sectores de población más sensibles: niños, ancianos o personas con enfermedades respiratorias crónicas».

La CECU señala que a este aumento de la contaminación hay que añadir las cada vez más numerosas evidencias que pronostican un aumento global de las temperaturas en todo el planeta en los próximos años, como consecuencia del aumento de la actividad industrial y el tráfico.

En este sentido, pone como ejemplo la reciente ola de calor que ha afectado a España y al resto del continente europeo. «La relación entre las altas temperaturas y la contaminación por ozono incide de manera muy importante en el aumento de los fallecimientos atribuidos a la ola de calor», asegura la Confederación.

En lo que va de año, numerosas ciudades españolas sobrepasaron el denominado «umbral de información a la población», establecido por la norma europea y española en 180 microgramos por metro cúbico (ug/m3). Especialmente afectadas resultaron las comunidades de Andalucía (Córdoba, Sevilla, Granada y Huelva), Cataluña (Barcelona, Vic, Vilanova i la Geltrú), Madrid (numerosos pueblos de la corona metropolitana que rodean la capital, incluida ésta y los pueblos de la sierra) y Valencia (zona del Maestrazgo).

Recientemente entró en vigor la directiva comunitaria que obliga a los países miembros de la Unión Europea (UE) a informar y alertar a la población cuando las concentraciones de ozono en el aire superen ciertos límites considerados peligrosos. La superación de estos límites produce, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), inflamación de las vías respiratorias, exacerbación del asma, reducción de la función pulmonar y otras afecciones respiratorias.

Ante esta situación, la CECU insta a que se tomen medidas específicas, de carácter sanitario y social, para evitar el riesgo que supone el exceso de ozono. «Resulta especialmente necesario la elaboración de planes para reducir la contaminación automovilística -sobre todo en las épocas y horarios de mayor exposición solar-; mejorar en tiempo real la información puntual a los ciudadanos; campañas de información permanentes a la población -incluidos los centros de enseñanza-; y el fomento del transporte público», explica la Confederación.

Por último, recuerda que lejos de cumplir con los compromisos adquiridos en el Protocolo de Kioto sobre emisión de gases de efecto invernadero, España ha superado en 20 puntos los límites acordados.

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