La industria papelera española invertirá 800 millones de euros en los próximos años en introducir nuevas mejoras medioambientales e impulsar la internacionalización de sus actividades. Así lo anunció ayer el presidente de la Asociación Nacional de Fabricantes de Pasta, Papel y Cartón (Aspapel), Fernando Arrieta, durante la asamblea general de la organización.
Arrieta aseguró que el esfuerzo inversor de las empresas españolas ha permitido realizar avances en las cuestiones medioambientales y de reciclaje de papel. Asimismo, destacó que la producción de papel se incrementó un 7,7% en España el pasado año, hasta alcanzar 5,13 millones de toneladas. Este crecimiento supera en 10 puntos la media de la Unión Europea (-2,5%) y en 13 puntos la cifra de Estados Unidos (-5,8%), debido al menor impacto en España de la crisis mundial de la industria sufrida en 2001.
En cuanto a la reutilización del papel, Arrieta indicó que en 2001 la tasa de utilización del papel recuperado ascendió un 80%, no obstante dijo que el sector todavía tiene que importar cerca del 17% del papel usado por la escasa actividad de recogida realizada en España.
Por su parte, el ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, que inauguró la asamblea de Aspapel, hizo hincapié en la importancia del reciclaje de papel usado, uno de los objetivos prioritarios del Plan Nacional de Residuos Urbanos, que prevé lograr un 75% de reciclaje en 2006.
Matas señaló que su Departamento ha invertido 21 millones de euros en la compra de 45.000 contenedores, lo que se reforzará con una campaña publicitaria, que comenzará en breve, con el fin de concienciar a la ciudadanía de la necesidad del reciclaje.
El ministro también abogó por fijar un precio mínimo para el papel usado, con el objetivo de que a las empresas les resulte rentable su recogida. Además, se mostró a favor de alcanzar acuerdos voluntarios entre comunidades autónomas, ayuntamientos y los sectores implicados para mejorar las actividades de reciclaje.
