La progresiva e incesante destrucción de las grandes superficies forestales podría provocar la desaparición de hasta trece especies de primates en los próximos treinta años, según se desprende de un estudio realizado por la UNEP, la organización de Naciones Unidas dedicada a la protección del medio ambiente.
El informe revela que la mayoría de los gorilas y los chimpancés de África, y una gran parte de los orangutanes de Asia, corren el riesgo de ser extinguidos porque sus hábitats naturales se ven perjudicados y degradados por las «incesantes acciones destructivas» llevadas a cabo por el ser humano.
La UNEP se dedica a la conservación de los extensos bosques salvajes con el objetivo de asegurar la supervivencia de los grandes primates que habitan en estos territorios vírgenes. «Si conseguimos proteger a los monos, lograremos proteger también a las personas que buscan agua, alimentos y medicinas en estos enormes oasis verdes», manifestó uno de los responsables de la organización. La ONU se afana en salvaguardar también a estos animales de la caza furtiva, una práctica que ha experimentado un notorio aumento en los últimos años.
Poblaciones diezmadas
Las cifras ponen en evidencia la grave situación que atraviesan estas especies en peligro de extinción. Hace tan sólo cien años, la población mundial de chimpancés superaba los dos millones de ejemplares. Hoy en día, apenas quedan unos 200.000.El paulatino descenso de la familia de los primates también ha afectado a los gorilas.