Los Verdes de Andalucía exigieron ayer a la Junta la elaboración de una normativa, que regule con seguridad y garantía para la salud humana, las instalaciones que generan contaminación electromagnética, como cables de alta tensión, transformadores e instalaciones eléctricas y antenas de telefonía móvil, según informaron en un comunicado.
Los ecologistas aseguran que en la actualidad existe un vacío legal sobre esta materia que hace que los ciudadanos estén sufriendo «exposiciones a campos electromagnéticos muy superiores a las aconsejadas por los organismos sanitarios y, por lo tanto, están sometidos a graves riesgos para su salud y calidad de vida».
Es por este motivo por lo que piden que se redacte una estricta normativa y el cierre de aquellas instalaciones que muestren niveles de contaminación que supongan riesgo para la salud. En este sentido, los verdes recuerdan que un acuerdo que firmaron con el PSOE recoge la redacción y aprobación de una normativa sobre seguridad electromagnética, que sugieren debe ponerse en funcionamientos con la mayor brevedad posible. Este grupo ecologista también anunció que presentarán una Proposición no de Ley en el Parlamento andaluz en el próximo período de sesiones para instar a la Consejería de Medio Ambiente de la Junta a la elaboración de una normativa sobre seguridad y contaminación electromagnética. Según ellos, esta normativa debería recoger medidas de seguridad como «el enterramiento de cables de alta tensión, la creación de pasillos eléctricos de seguridad o una normativa muy estricta en cuanto a las antenas de telefonía móvil para que estén alejadas de cualquier núcleo habitado de población».
Por último, señalan que en esta Proposición no de Ley instarán al Gobierno andaluz a elaborar un mapa de contaminación electromagnética de la comunidad y a la realización de un estudio epidemiológico sobre el impacto en la salud de estos campos.