Los fondos marinos del Ártico dejan escapar a la atmósfera millones de toneladas de metano

Este gas es 20 veces más potente que el CO2 para el calentamiento global
Por EROSKI Consumer 24 de septiembre de 2008

Millones de toneladas de metano están escapando a la atmósfera desde los fondos marinos del Ártico, según mantiene un grupo de científicos que ha recorrido a bordo de un barco de investigación toda la costa norte de Rusia. Ese gas es 20 veces más potente que el dióxido de carbono (CO2) desde el punto de vista del calentamiento global.

Los investigadores detallan que depósitos masivos de metano encerrado bajo estos fondos marinos suben en forma de grandes burbujas a la superficie, fenómeno que coincide con el calentamiento del Ártico y la desaparición de los bloques de hielo de sus aguas. Estos expertos creen que su emergencia ha sido responsable en épocas pasadas de rápidos aumentos de temperaturas, cambios climáticos bruscos e incluso de la extinción de muchas especies. La expedición ha descubierto intensas concentraciones de metano en varias zonas que cubren miles de kilómetros cuadrados de la plataforma continental siberiana.

Fusión del permafrost

Así, la superficie marina bulle por el efecto de las «chimeneas de metano» que suben desde los fondos marinos, según los científicos, que creen que ello se debe a que se han fundido las capas de permafrost (hielo permanentemente congelado) que impedían la fuga del metano de los depósitos submarinos formados antes de la última glaciación.

Los científicos temen que la liberación masiva de ese metano podría acelerar el calentamiento del planeta y dar lugar a un círculo vicioso por el cual cada vez se fundiría más permafrost y se liberarían mayores cantidades de gases de efecto invernadero.

La cantidad de metano depositado bajo el Ártico se calcula que supera al carbono almacenado en las reservas carboníferas mundiales, por lo que es de vital importancia la estabilización de esos depósitos en un área que se está calentando a un ritmo mucho más rápido que otras del planeta.

Concentraciones superiores a lo normal

La existencia de esas «chimeneas de metano» se documentó gracias a un sondeador de eco y a instrumentos sísmicos, explicó Örjan Gustafsson, de la Universidad de Estocolmo y uno de los jefes del equipo de científicos que viaja en el barco «Jacob Smirnitskyi». En algunos lugares las concentraciones de metano eran 100 veces superiores a los niveles normales, añadió. Esas anomalías se documentaron en el Mar Siberiano Oriental y en el mar de Laptev, en una superficie de varias decenas de miles de kilómetros cuadrados, lo que equivale a millones de toneladas de metano, según Gustafsson.

«La liberación de metano en esas regiones inaccesibles, parece indicar que la capa de permafrost está comenzando a perforarse, lo que permite escapar al gas. Hemos encontrado niveles elevados de metano en la superficie del mar y aún más a ciertas profundidades», afirmó el investigador.

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