La organización ecologista WWF/Adena ha pedido a los consumidores que estas navidades compren bebidas con tapón de corcho, con el objetivo de conservar los bosques de alcornocales, «que constituyen una de las explotaciones agroforestales más equilibradas inventadas por el hombre».
En un comunicado, WWF/Adena señala que «sólo con exigir que todas las bebidas que consumamos en las fiestas lleven tapón de corcho, estaremos protegiendo uno de los ecosistemas más singulares del planeta, los alcornocales». Estas explotaciones, además de corcho, facilitan ganadería extensiva, productos agrícolas, setas, carbón vegetal y caza, y cobijan también a numerosas especies protegidas.
Los ecologistas insisten en que la extracción de corcho, un proceso de tradición milenaria, no supone la tala de árboles y es uno de los métodos de explotación forestal más respetuosos con el entorno, ya que entre cada extracción los árboles se dejan intactos durante al menos nueve años.
Los bosques de alcornocales se mantienen vivos gracias a la producción de corcho, «y podrían desaparecer si se sustituyeran los tapones tradicionales por otros de plástico o metal, que se obtienen por procesos industriales contaminantes».
Según datos de la organización conservacionista, cada año se producen más de 15.000 millones de tapones de corcho para el mercado vinícola internacional. «El riquísimo mosaico natural de los alcornocales depende de que sigamos utilizando esos tapones», indica, y añade que ese es «el incalculable valor real de un tapón de corcho».
España cuenta con una superficie total de alcornocales de 500.000 hectáreas. En estos bosques se han identificado hasta 140 especies de plantas aromáticas, medicinales y culinarias, y hasta 40 especies de depredadores; en algunos lugares, los índices de biodiversidad alcanzan valores similares a los de las selvas tropicales.
