- El caparazón dorsal, formado por placas bien delimitadas, se une a otra armadura ventral llamada plastrón mediante el puente lateral. Las costillas están internamente unidas a la estructura del caparazón, por lo que es inviable separar a una tortuga de su caparazón. Las placas exteriores se van mudando lenta pero continuamente, como las células de nuestra piel.
- No tienen dientes, aunque no por ello su mordisco resulta inocuo: la boca tiene forma de pico, con una punta córnea muy dura que, en el caso de las tortugas grandes nos obliga a tomar precauciones.
- Su cuello es bastante largo y pueden extenderlo o recogerlo en un movimiento muy rápido.
- Tienen dos sistemas respiratorios completos: uno pulmonar, como los animales terrestres, y otro por membranas similares a las branquias de los peces. Pueden aguantar mucho tiempo sumergidas en el agua (hasta dos horas), pero de vez en cuando necesitan una bocanada de aire.
- Son animales resistentes y muy longevos si se mantienen en buenas condiciones.