El comercio electrónico avanza a paso lento pero firme en España. Cada vez podemos comprar más productos a través de la red y el automóvil no es una excepción. Estamos en el mejor momento para encontrar ofertas interesantes en la red.
Las empresas se están abriendo paso en este nuevo canal de distribución y deben ganarse la confianza del internauta mediante agresivas políticas de precios y un servicio de confianza.
Introduzca en su buscador favorito términos como ‘portal de motor’ o ‘venta de automóviles en Internet’. Visite las páginas web de las principales marcas, de las revistas de motor y asociaciones de automovilistas.
En menos de una hora encontrará interesantes ofertas. Por citar un ejemplo concreto, en un portal de motor ofrecen dos utilitarios: uno rebajado de 10.283 euros a 7.152 (-30%) y otro de 11.870 euros a 9.280 (-21,8 %). El primero era un ‘kilómetro cero’ (excedentes de producción que las marcas rebajan sustancialmente de precio) y el segundo, un vehículo a estrenar.
Entre las diez marcas que lideran la clasificación de ventas en España, solo una contaba con ofertas especiales para internautas en su página web. El descuento variaba, según modelos y opciones entre 2.400 y 3.700 euros.
El proceso para hacerse con una de estas ofertas es sencillo. En la página web elige el modelo y rellena un sencillo cuestionario. En pocos días la marca remite un correo electrónico con el número de chasis y el concesionario más cercano para probar el vehículo y realizar la compra.
En el caso de los portales de motor, todos trabajan con conocidas empresas de compra y venta de vehículos. A través del portal se reserva la oferta y posteriormente facilitan en teléfono, dirección y responsable de la tienda.
Por lo tanto, Internet no reemplaza el tú a tú en la venta. Simplemente, se ha convertido en la mayor base de datos del planeta donde podemos encontrar toda la información relativa a los modelos que más nos gustan, buscar cientos de ofertas, comparar precios y recabar todos los datos que nos permitan realizar la mejor compra.
Mientras la venta de coches en Internet no se generalice, las marcas continuarán atrayendo al cliente con suculentos descuentos. Las podrán aprovechar aquellos que sepan utilizar adecuadamente las posibilidades que ofrece la red de redes.
