Las asociaciones de automóviles y transportistas españoles han respondido de manera contundente a la subida del impuesto sobre hidrocarburos (casi un céntimo por litro) anunciada el jueves por Hacienda ante la necesidad de cumplir con las exigencias europeas.
Para el RACE, la presión económica a la que están siendo sometidos los conductores españoles a través de los impuestos es excesiva. «Sólo con el incremento que se ha ido produciendo en el precio del petróleo durante los últimos años, el litro de gasolina está desorbitado», el club. Su opinión se apoya en que casi la mitad del importe actual por litro de gasóleo corresponde a impuestos (IVA e impuesto especial). Además, el RACE frivolizó sobre el tema, al señalar que con este tipo de gravámenes, el carné por puntos conseguirá su objetivo de reducir el número de víctimas porque el conductor no va a poder sacar su vehículo al no ser capaz de hacer frente económicamente a los gastos que genera la utilización del coche.
Por otra parte, la Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM) confía en que el Gobierno establezca un gasóleo profesional en 2007 con un tipo impositivo mínimo (293,86 euros por mil litros de combustible). La patronal recordó que los acuerdos alcanzados en octubre pasado entre la Administración y la CETM junto al resto de organizaciones recogen el compromiso de definir las condiciones de aplicación de un gasóleo profesional, cuyo tipo impositivo sería el mínimo permitido por la Unión Europea.
Por último, Automovilistas Europeos Asociados (AEA) fueron los únicos que atacaron la subida del gasóleo desde su propia base (es una exigencia comunitaria). AEA exigió al Gobierno que también equipare a España con Europa eliminando el impuesto de matriculación, que no existe en la mayoría de países europeos, y no sólo mediante la subida de los impuestos.
