Los ministros de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y Fomento, Magdalena Álvarez, firmaron ayer un acuerdo para señalizar los «puntos negros«, o Tramos de Concentración de Accidentes (TCA), de la Red General de Carreteras del Estado, con el objetivo de incrementar la seguridad vial. La inversión prevista es de 1.200 millones de euros hasta 2012.

Se considera «punto negro» el tramo de carretera, de al menos un kilómetro de longitud, en el que el número de accidentes es significativamente mayor que la media de siniestros ocurridos en otros tramos de características similares, en un periodo de cinco años.
La normativa europea sobre gestión de la seguridad de las infraestructuras viarias establece que los Estados miembros deben velar por que los usuarios estén informados de la existencia de tramos de carretera con alta concentración de accidentes.
776 TCA
En la actualidad, Fomento tiene identificados un total de 776 TCA en la Red de Carreteras. En 314 de ellos ya se están llevando a cabo actuaciones para su mejora, entre ellas la modificación del trazado en planta y alzado, adecuación de intersecciones y reordenación de accesos, instalación de barreras de seguridad, mejoras en el firme, además de otras medidas como iluminación y semáforos.
Los Estados miembros están obligados a informar de la existencia de tramos de carretera con alta concentración de accidentes
Mientras se desarrollan las actuaciones previstas en el plan para mejorar esos 776 «puntos negros», se señalizarán algunos de estos tramos y se instalarán dispositivos de control de velocidad.
Dentro de un mes aproximadamente habrá un listado inicial con los tramos que deben ser señalizados y controlados, y tendrán prioridad los que registren un mayor número de accidentes, en los que la velocidad sea un factor concurrente en la siniestralidad y los que requieran más tiempo para su mejora.
Para reducir el número de accidentes en los llamados “puntos negros” existe un asfalto especial. Se trata de un pavimento antideslizante que aumenta significativamente la adherencia entre el vehículo y la carretera.
Este pavimento arroja una reducción del 42% en la distancia de frenado, incluso en las peores condiciones de lluvia, y multiplica por 250 la adherencia del neumático, lo que es especialmente importante en curvas de radio pronunciado o peraltadas, pero también en cruces.
Además, dicho asfalto, que no se coloca de forma generalizada en todo el tramo sino sólo en determinados lugares para evitar un mayor desgaste de las ruedas, se puede colorear, lo que supone una ayuda a la hora de llamar la atención del conductor, a fin de que se mantenga alerta.