Las ventas de vehículos bajaron en julio un 5,1% interanual, hasta las 154.757 unidades, según los datos presentados ayer por las asociaciones de fabricantes (Anfac), vendedores (Ganvam) y concesionarios (Faconauto). El sector da casi por seguro un retroceso de la comercialización en el conjunto del año. En los primeros siete meses, las ventas sólo han mejorado en cinco comunidades autónomas con caídas en el resto de hasta el 12%. Los todoterrenos logran salvar la crisis, aunque presentan incrementos muy alejados de los de 2005.
En julio, y por segundo mes consecutivo, las adquisiciones de los particulares cayeron de forma notable. El retroceso en este segmento y en el de empresas no dedicadas al alquiler de coches fue del 7,6%. Algo que ha hecho saltar las alarmas entre los expertos, que saben que este colectivo es el más rentable y el auténtico motor del negocio. El descenso en lo que va de año es ya del 1,8%.
Aniacam estima que este enfriamiento de las compras de las familias está en línea con el cuadro de previsiones macroeconómicas para 2006 presentado la semana pasada por el Gobierno. Un conjunto de estimaciones entre las que destacaba un menor crecimiento del consumo. Además, las condiciones de financiación son cada vez más duras, pues los tipos de interés siguen creciendo.
Conscientes de que los registros históricos del año pasado no se repetirán en este ejercicio, las previsiones de las distintas patronales dejan una horquilla abierta entre el 1% y el 3% interanual para la caída de las ventas en 2006.
A esto se unen los malos datos de producción y exportación de turismos, que en el primer semestre retrocedieron el 4,49% y el 4,72%, respectivamente. La presión de los países del Este y de Asia se deja notar.
El mercado de los todoterrenos dio la sorpresa en julio, cuando mejoró un 17,92%, con 12.692 unidades vendidas. Sin embargo, las cifras son engañosas, puesto que en términos acumulados las ventas suman 78.778, un 8% más que en 2005, cuando el sector avanzaba a un ritmo del 26,3%.
