Aquellos conductores que se comportan de forma incorrecta al volante tienen un 104% más de posibilidades de sufrir un accidente, según un estudio de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), que pide mayores controles, especialmente para castigar comportamientos tales como el exceso de velocidad. Los hombres y los más jóvenes son quienes más incurren en conductas de riesgo a la hora de conducir.
El trabajo de OCU revela que sólo el 15% de los encuestados reconoce que no conduce si se encuentra cansado y, lo que es más grave, el 20% afirma haber cogido el coche en alguna ocasión tras haber bebido bastante alcohol. Asimismo, cuatro de cada diez encuestados reconoce haber conducido alguna vez bajo los efectos de algún medicamento contraindicado con la conducción.
Los entrevistados también admiten haber conducido a más velocidad de la permitida, tanto en vías urbanas como en autopistas. Hablar por el móvil es un comportamiento de riesgo que también es muy habitual entre los conductores: un 43% de los españoles confiesa que lo ha hecho en alguna ocasión y un 17% manda incluso mensajes.
Otros hábitos peligrosos son cruzar el semáforo en ámbar (88%), no ponerse el cinturón en trayectos cortos (40%), adelantar por la derecha (30%), conducir con visibilidad reducida (70%), no mirar por los retrovisores al cambiar de carril (42%) o no respetar la distancia de seguridad (55%).
Por otro lado, el estudio de OCU indica que un 70% de los españoles se ha visto involucrado en algún accidente, y casi dos de cada diez han sufrido cuatro o más siniestros. Las causas, por lo general, son: conducción distraída, no respetar la distancia de seguridad, no mirar por los retrovisores, hacer maniobras extrañas y el exceso de velocidad. En accidentes con víctimas, la distracción y el exceso de velocidad encabezan la lista.