- Los servicios asistenciales de alojamiento e higiene priman sobre las ayudas sociales de tipo laboral o sanitario
- La gran diversidad y heterogeneidad de los servicios sociales ofrecidos por los ayuntamientos marca la comparación entre las 18 ciudades
La exclusión social es un drama que se expande a medida que se marchita la economía: un millón y medio de familias viven en España en infraviviendas y hay más de 30.000 personas sin hogar. Sus efectos han impulsado a las Administraciones públicas a potenciar los recursos para mitigar los daños. Es el caso de los ayuntamientos, cuyas partidas para los menos favorecidos han registrado un generalizado incremento en los cinco últimos años (en ciudades como Málaga se han triplicado, mientras que en otras como Pamplona, Madrid y Zaragoza se han duplicado), aunque el presupuesto continúa siendo insuficiente. El gasto en protección social (un 20,9% del PIB) se encuentra seis puntos por debajo de la media europea pese a contar con una mayor proporción de personas con escasos recursos (un 20% frente al 16% europeo). Al margen de cifras estadísticas, aún queda mucho por hacer, tal y como constata el informe de CONSUMER EROSKI que analiza las iniciativas municipales contra la exclusión social en 18 capitales (A Coruña, Alicante, Barcelona, Bilbao, Burgos, Córdoba, Granada, Madrid, Málaga, Murcia, Oviedo, Pamplona, San Sebastián, Sevilla, Valencia, Valladolid, Vitoria y Zaragoza han sido las ciudades incluidas en el estudio).
La diversidad y heterogeneidad de los servicios sociales municipales marcan, y dificultan, la comparación. Aun con esta salvedad, los presupuestos dedicados a Asuntos Sociales deparan diferencias sustanciales (conviene recordar que la atención a las personas sin hogar supone sólo una pequeña parte de un presupuesto que financia medidas destinadas a personas mayores, infancia y juventud, familias, mujeres, educación social, cooperación al desarrollo…). En Bilbao y Pamplona, los Departamentos de Acción Social y Bienestar Social gestionaron más de 40 millones de euros (45 millones en la capital vizcaína y 43 en la capital navarra), muy por encima de los cerca de 31 millones de euros del consistorio valenciano, capital con una población que duplica los habitantes de Bilbao y cuadruplica los de Pamplona. El mayor presupuesto corresponde a Madrid, que dispuso de 54 millones de euros sólo en los capítulos de atención a personas sin hogar, servicios sociales, emergencia social e inmigración. Le sigue el consistorio vitoriano, con 53,2 millones de euros de presupuesto inicial. Los más ajustados corresponden a los consistorios de Oviedo (8,2 millones de euros), Alicante (casi 11 millones de euros sin contar gastos de personal), A Coruña (más de 12 millones de euros excluidos los gastos de personal), Granada y Córdoba (más de 14 millones cada uno).
Si se fija como referente el presupuesto de 2004, todos los ayuntamientos han aumentado de forma considerable la dotación en prestaciones sociales. Los crecimientos más llamativos se observan en Málaga (triplica el presupuesto de 2004), y en Zaragoza, Madrid y Pamplona, más del doble. El resto de ciudades experimentaron un aumento del presupuesto entre un 32% y un 79%, muy por encima en todo caso de la subida del IPC en este periodo, un 9,4%. El número de camas para los sin techo es otro de los indicadores de estas prestaciones municipales. La regla general apunta que a mayor tamaño de la ciudad, mayor es la dotación. Y así lo constatan las 1.246 camas en Madrid, las 948 repartidas por Barcelona o el medio millar contabilizadas en la capital valenciana y en Murcia. En el extremo contrario: las 40 plazas del centro de acogida municipal de San Sebastián, las 54 del centro integral de atención a personas sin hogar de Pamplona (se pone en marcha este mismo año) o las 58 del centro municipal vallisoletano. En el resto de ciudades estudiadas, las plazas están entre las 100 y las 200 camas.
Pura subsistencia. La preeminencia de los servicios de información, manutención, primera acogida, alojamiento e higiene sobre los de reinserción socio-laboral, los formativos, o los de atención sanitaria y psicológica es patente. Gran parte están concertados o los proporcionan ONG (Cáritas, Cruz Roja) que reciben de las administraciones públicas subvenciones en forma de dotación económica, material o cesión de espacios municipales. Sin embargo, el desequilibrio entre demanda (incrementada por la crisis económica) y oferta eleva la dependencia de la labor de voluntarios que, de forma desinteresada, trabajan con estas entidades.
Comedores sociales. Los usuarios de los comedores sociales no son sólo personas excluidas de la sociedad. Un alto porcentaje de quienes acuden a estos centros tienen vivienda propia, pero atraviesan graves problemas económicos y deben recurrir a ellos para poder alimentarse. La mayoría los regentan asociaciones benéficas, ONG y fundaciones particulares. Todos los comedores incluidos en el estudio son gratuitos y no suponen coste alguno para los usuarios. Su número va de los doce de Madrid al único comedor de Murcia, Oviedo, Valladolid y Vitoria. En la mayoría se ofrecen comida y cena y en uno de cada dos los usuarios pueden elegir menú por prescripción médica o motivos religiosos. En todas las capitales estudiadas, el servicio permanece abierto todo el año (en los lugares que no es así durante el mes de agosto o en fines de semana se entregan vales o comida preparada).
Talleres de inserción laboral. Talleres, cursos o programas tratan de facilitar la reinserción en la sociedad de las personas excluidas. Estas iniciativas se organizan en colaboración con instituciones, otras administraciones (autonómicas sobre todo) y ONG. Técnicas de búsqueda y de orientación laboral, de formación profesional específica, talleres educativos (idiomas para inmigrantes, alfabetización) o de mejora de la autoestima son algunas de las materias impartidas.
Ayudas económicas directas. Cada una de las normativas autonómicas que las regula las denomina de una forma, pero se pueden condensar en las rentas mínimas de inserción social (ayuda periódica para cubrir los gastos básicos para la supervivencia de aquellas unidades familiares que carecen de recursos económicos suficientes) y las ayudas económicas de urgencia (ayudas y prestaciones económicas no periódicas para aprevenir situaciones de exclusión). Para este tipo de prestaciones, se exige mayoría de edad y estar empadronado con una antigüedad de un año en el municipio en el que se solicita la ayuda, a lo que se suman otros baremos y criterios que delimitan la cuantía. También se subvenciona la labor de asociaciones y ONG que realizan tareas de acción social en cada municipio. El listado de beneficiarias es amplio, aunque la mayoría de los ayuntamientos cita a Cáritas y Cruz Roja.
Albergues municipales. En casi todos los municipios, los albergues son privados pero están concertados entre el Ayuntamiento y asociaciones, en su mayoría congregaciones religiosas. Madrid cuenta con ocho centros de acogida, siete centros para inmigrantes sin recursos y una treintena de pisos compartidos para población sin domicilio ni recursos (además del medio centenar de camas habilitadas en pensiones de Madrid). Tras ella se sitúa Barcelona, con 11 alojamientos municipales, y Bilbao, con siete espacios gestionados por la administración local. El servicio de higiene se presta tanto en estos albergues y centros como en edificios específicos. Las pernoctaciones se limitan, de media, entre tres días y algo más de una semana cada mes. Los centros de Madrid recibieron el mayor número de pernoctaciones (que no personas) de todo el estudio en 2008: más de 300.000. Para los días más fríos de invierno, los ayuntamientos aumentan las plazas de estos centros o habilitan espacios concretos (albergues de frío) .
Ciudad | Nombre del departamento | Presupuesto 2009 (en euros) | Presupuesto 2008 (en euros) |
---|---|---|---|
A Coruña | Área de Servicios Sociales | 12.115.267(1) | 12.373.038 |
Alicante | Concejalía de Acción Social | 10.753.000(1) | 10.523.364(1) |
Barcelona | Área de Acción Social y Ciudadanía | No facilitado | No facilitado |
Bilbao | Área de Acción Social | 45.060.699 | 41.629.223 |
Burgos | Gerencia de Servicios Sociales, Juventud e Igualdad | 24.698.597 | 22.479.400(2) |
Córdoba | Delegación de Bienestar Social | 14.839.696 | 16.084.664 |
Granada | Concejalía de Familia, Bienestar Social e Igualdad de Oportunidades | 14.399.607 | 13.697.482 |
Madrid | Área de Familia y Servicios Sociales | 54.041.415(2) | 52.686.669(2) |
Málaga | Área de Bienestar Social | 27.645.735 | 17.023.702 |
Murcia | Área de Servicios Sociales | No facilitado | No facilitado |
Oviedo | Concejalía de Servicios Sociales | 8.200.000 | 8.300.000 |
Pamplona | Área de Bienestar Social | 43.000.000 | 38.605.908 |
San Sebastián | Dirección de Bienestar Social | 32.228.274 | 29.667.199 |
Sevilla | Área de Bienestar Social | 48.641.216 | 37.387.786 |
Valencia | Área de Bienestar Social e Integración | 30.981.634 | 23.564.985 |
Valladolid | Servicio de Acción Social | 23.226.528 | 18.807.302 |
Vitoria | Departamento de Intervención Social | 53.203.975(4) | 48.161.315(4) |
Zaragoza | Área de Acción Social | 48.375.253 | 32.375.854 |
Ciudad | Presupuesto 2004 (en euros) | Evolución 2008-2009 (%) | Evolución 2004-2009 (%) |
---|---|---|---|
A Coruña | 9.996.000 | -2% | 21% |
Alicante | – | 2% | – |
Barcelona | 21.105.240 | No facilitado | No facilitado |
Bilbao | 29.579.192 | 8% | 52% |
Burgos | 18.665.683 | 10% | 32% |
Córdoba | 8.777.355 | -8% | 69% |
Granada | 8.043.235 | 5% | 79% |
Madrid | 24.807.876(2) | 3% | 118% |
Málaga | 9.365.364 | 62% | 195% |
Murcia | 13.445.346 | No facilitado | No facilitado |
Oviedo | 14.038.298(3) | -1% | -42% |
Pamplona | Entre 19 y 20 millones | 11% | 115% |
San Sebastián | 18.021.116 | 9% | 79% |
Sevilla | 18.021.116 | 30% | 170% |
Valencia | 17.787.850 | 31% | 74% |
Valladolid | 14.774.100 | 23% | 57% |
Vitoria | 34.230.467 | 10% | 55% |
Zaragoza | 20.835.013 | 49% | 132% |
*Datos oficiales. Fuente: ayuntamientos.
(1) No se incluyen gastos de personal.
(2) En Madrid, presupuesto referido sólo a la atención a personas sin hogar, servicios sociales, emergencia social e inmigración.
(3) En Oviedo, el presupuesto de 2004 incluía la atención a inmigrantes, sin embargo, se ha creado un nuevo departamento encargado de los inmigrantes, lo que ha provocado un descenso de la cuantía de 2008 y 2009.
(4) En Vitoria, el presupuesto 2009 es inicial y el de 2008 el ejecutado.