Zonas Peatonales: estudiadas 100 de las principales calles restringidas al tráfico de 18 ciudades

Mobiliario urbano, limpieza e invasión de vehículos, carencias de una de cada cinco calles peatonales

11 de diciembre de 2009

La proporción de suspensos ha bajado del 54% de 2004 al 19% de 2009, pero la valoración media no pasa de un discreto “aceptable”

Las calles peatonales ejercen de corazón urbano, pero su salud es mejorable. Suelos mal pavimentados, suciedad unida a escasez en el número de papeleras, pocos bancos (o ninguno) en los que hacer un alto en el camino, automóviles que campan a sus anchas en zonas prohibidas… Carencias todas ellas que no son teóricas. Responden a una realidad que CONSUMER EROSKI ha comprobado tras su estudio de cien de las principales vías peatonales de 18 capitales españolas. La valoración global no pasa de un discreto «aceptable» y una de cada cinco calles suspende, una proporción significativamente inferior a la recogida en un estudio similar elaborado en 2004, en el que sólo aprobaban la mitad de las vías. El margen de mejora sigue siendo notable, en especial en apartados como el mobiliario urbano, la limpieza o el respeto de las restricciones de tráfico y estacionamiento de vehículos.

Se han visitado zonas peatonales de A Coruña, Alicante, Almería, Barcelona, Bilbao, Córdoba, Granada, Madrid, Málaga, Murcia, Oviedo, Pamplona, San Sebastián, Sevilla, Valencia, Valladolid, Vitoria y Zaragoza. El estudio valoró la dotación de mobiliario urbano, la limpieza y mantenimiento, la señalización, la seguridad y la accesibilidad de estas vías. También se realizó una prueba práctica para comprobar si se respetan las restricciones de tráfico fuera del horario de carga y descarga. La información se completó con datos proporcionados por los ayuntamientos.

La falta de limpieza y el mal estado del pavimento se observaron en el 20% y el 35% del centenar de calles estudiadas. En una de cada tres la dotación de papeleras se consideró insuficiente y en el 60% no se halló rastro de bancos para sentarse y descansar. Otras deficiencias: en dos de cada diez vías, los técnicos se toparon con peligros para la integridad física de los peatones (obras sin proteger, mobiliario urbano en mal estado, pavimento resbaladizo…) y la mitad de las calles carecía de señales específicas de zona peatonal. Sí se hallaron en dos de cada diez vías automóviles estacionados o circulando fuera del horario de carga y descarga.

Por ciudades, superan el examen propuesto por CONSUMER EROSKI (con una valoración de «bien») las zonas peatonales de Córdoba, Madrid, Oviedo, Valladolid y Zaragoza. Se quedan en «aceptable» A Coruña, Alicante, San Sebastián, Sevilla, Bilbao, Granada, Murcia, Valencia y Vitoria. El suspenso recae en Almería, Barcelona, Málaga y Pamplona con un «regular».

Carga y descarga. Las zonas peatonales generan intereses enfrentados: por una parte, los viandantes que prefieren zonas peatonales sin tráfico; por otra, los residentes y profesionales que necesitan cargar y descargar en tiendas, bares y otros establecimientos de calles que acogen por lo general una gran actividad comercial y hostelera. El horario de carga y descarga es la solución más habitual. La franja horaria varía, pero no baja de las tres horas al día. La permisividad se ha calificado como excesiva en Barcelona, Córdoba, Granada, Málaga y Pamplona porque, además de un amplio horario de mañana para las labores de carga y descarga, también se permite el acceso de estos vehículos profesionales por la tarde (normalmente entre dos y tres horas), llegando en Pamplona hasta las ocho de la tarde (excepto en el centro histórico de la ciudad, donde tienen un horario propio de cinco horas y media, hasta las 16.30 horas).

En las calles peatonales surgen otro tipo de necesidades: las de los vecinos residentes que precisan acceder a sus garajes o a sus domicilios. Los ayuntamientos despliegan para ellos sistemas de acceso restringido. Los dispositivos más comunes son las tarjetas identificativas, los pivotes automáticos (también llamados pilonas) y las cámaras y lectores de matrículas. En Valladolid, Zaragoza, Bilbao y Oviedo no hay ningún dispositivo generalizado.

Seguridad. Cerca de 50 de las calles peatonales estudiadas se cruzan con otra vía que sí tiene tráfico. En la mitad de esas calles con cruces no se había instalado un semáforo para el paso seguro de los peatones; ni siquiera un dispositivo sonoro para las personas con discapacidad visual (sólo se observaron en Murcia, Pamplona, Valladolid y Vitoria). En dos de cada tres calles con cruces tampoco se hallaron sistemas para obligar a los conductores a aminorar la velocidad. En el 18% de las calles, los técnicos vieron elementos de riesgo para la integridad física de los peatones (pavimento resbaladizo, adoquines sueltos y en mal estado, coches a excesiva velocidad, alcantarillas sueltas, papeleras rotas, cableado fuera de lugar, obras sin proteger o mobiliario urbano mal colocado y que entorpece a los viandantes). Las terrazas de bares o cafeterías ocupaban parte del espacio de cuatro de cada diez calles. En la mitad de vías con terrazas en Pamplona y Granada, las mesas y sillas molestaban a los viandantes.

Automóviles fuera de hora. Para comprobar la ausencia de vehículos circulando o estacionados, los técnicos de esta revista observaron durante varias horas el tránsito de las calles analizadas y también intentaron entrar con un coche en estas zonas preservadas del tráfico para después, si lo conseguían, estacionarlo durante algunos minutos y comprobar qué sucedía. En líneas generales, la calificación fue positiva. 13 ciudades aprueban el examen de la revista (destacan el «muy bien» de Almería, Córdoba y Sevilla). Suspenden Alicante, San Sebastián, Valencia y Vitoria («regular») y Pamplona («mal»). En dos de cada diez calles peatonales había coches estacionados o circulando en franjas horarias no autorizadas para carga y descarga (en aquellas donde había). Ninguno de estos automóviles mal estacionados lucía multa alguna. Con el fin de comprobar el control del acceso en coche a estas zonas, los técnicos intentaron entrar fuera del horario de carga y descarga a todas las calles peatonales y, una vez en cada vía, aparcar su coche durante 15 minutos. En seis de cada diez calles no fue posible entrar (lo impedían pivotes inmóviles, bordillos, mobiliario urbano, la policía, los vecinos de la zona o la cantidad de viandantes). Respecto a la cuantía de las multas por estacionar en una calle peatonal, la variación es notable: de entre 300 y 600 euros en Valencia a los 42 euros de San Sebastián. Hay que reseñar que estas cantidades se reducen por pronto pago.

Valoración final de las calles peatonales por apartados, ciudades y calificación de 2004, según Consumer Eroski
CiudadLimpieza y mante- nimiento (1)Mobiliario Urbano (2)Señalización, Accesibilidad y Seguridad (3)Infra- cciones (4)Valoración final (5)Valoración 2004
A CoruñaAceptableAceptableAceptableAceptableAceptableMuy Bien
AlicanteAceptableAceptableAceptableRegularAceptableAceptable
AlmeríaRegularMalBienMuy BienRegularMal
BarcelonaRegularMalBienBienRegularMal
BilbaoAceptableAceptableBienAceptableAceptableAceptable
CórdobaBienAceptableBienMuy BienBien
GranadaAceptableAceptableRegularBienAceptable
MadridBienAceptableBienBienBienRegular
MálagaRegularAceptableRegularBienRegularMal
MurciaAceptableRegularAceptableAceptableAceptableMal
OviedoAceptableBienBienBienBienBien
PamplonaBienBienBienMalRegularAceptable
San SebastiánBienBienBienRegularAceptableBien
SevillaAceptableAceptableAceptableMuy BienAceptable
ValenciaAceptableBienMuy BienRegularAceptableMal
ValladolidBienAceptableBienAceptableBien
VitoriaAceptableBienBienRegularAceptableAceptable
ZaragozaRegularBienBienBienBien
MEDIAAceptableAceptableBienBienAceptableAceptable

1. Limpieza y mantenimiento: en este apartado, se ha analizado el estado de mantenimiento en el que se encontraba la calle peatonal, así como su pavimento, señalización y mobiliario urbano.

2. Mobiliario urbano: se ha comprobado si la dotación de papeleras, farolas, bancos, alcantarillas, árboles, fuentes de agua potable, etc. era la adecuada.

3. Señalización, accesibilidad y seguridad: se ha estudiado si existía la señalización imprescindible en una calle peatonal (señales de circulación restringida, semáforos sonoros en caso de cruce, sistemas para delimitar las calles peatonales, señal de velocidad máxima, permitida, etc.), si el mobiliario urbano, terrazas u obras no obstaculizaba el paso de peatones, si existía algún peligro para el peatón (tránsito de vehículos, pavimento con irregularidades, etc.)

4. Infracciones: se observó si había vehículos aparcados fuera del horario de carga y descarga (en el caso de que existiese) en las calles peatonales. Se realizó una prueba práctica, en la que los técnicos de la revista comprobaron si era posible circular con el coche por el centenar de vías peatonales seleccionadas para el estudio.

5. Valoración global: Media de las valoraciones de los cuatro apartados.

Ver el informe completo

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